viernes. 19.04.2024
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El Supremo impide a Villar Mir construir una regasificadora en Huelva

Villar Mir preveía la inversión de más de 228 millones de euros en esta planta cuyas obras se hubieran iniciado ya en 2011 de no ser por los problemas legales
El Supremo impide a Villar Mir construir una regasificadora en Huelva

El Tribunal Supremo (TS) ha cerrado la puerta a la construcción de la planta de recepción almacenamiento y regasificación de gas natural licuado  que el grupo Villar Mir y Regasificadora de Huelva SLU pretendían construir en la localidad de Palos de la Frontera y concretamente en el Puerto Exterior, en un proyecto que lleva años e litigio y que finalmente no va a ser posible con un proyecto que incluso contaba con una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable.

La decisión de dejar de lado al proyecto pese a la declaración favorable se sustenta en el  Real Decreto 13/2012 promulgado el 30 de marzo de 2012, en el que, entre otras cuestiones, se establecía la suspensión de la tramitación de los procedimientos relativos a nuevas plantas de regasificación en territorio peninsular.

Villar Mir pretendía la concesión de la autorización por silencio administrativo toda vez que la respuesta al recurso de alzada contra la desestimación por silencio administrativo no se había producido, según las empresas, en el plazo de tres meses establecido, por lo que se habría producido doble silencio administrativo; algo en lo que le da la razón el Supremo.“El recurso de casación interpuesto por ambas mercantiles se articula en trece motivos, ninguno de los cuales ha sido admitido por el Supremo, que confirma la sentencia del TSJM en todos sus términos", se asevera en la sentencia a la que ha tenido acceso la Agencia Efe. Pero pese a esto da la razón al Gobierno amparándose en motivos de mayor calado.

La empresa Villar Mir Energía ha hecho público un comunicado en el que afirma haber solicitado aclaración de sentencia y recuerda que la planta cuenta no sólo con la Declaración de Impacto Medioambiental, sino también con informe favorable de la Comisión Nacional de Energía.

En el mismo texto, ha asegurado quetodos los sistemas gas importantes” en la UE disponden de plantas exentas para abaratar los costes del sistema, promover la competencia y contribuir a la seguridad del suministro así como a reducir el precio final del gas y que “la propia Enagas, que se opone a la planta y a la construcción de plantas exentas de España, invierte en estas plantas en otros países”.

Finalmente ha señalado que las empresas confiaban en que el proyecto de Real Decreto para levantar la moratoria del Musell también pudiera afectar positivamente a las plantas de regasificación exentas, lo que incluiría la de Huelva.

Villar Mir preveía la inversión de más de 228 millones de euros en esta planta cuyas obras se hubieran iniciado ya en 2011 de no ser por los problemas legales. El plazo de ejecución hubiera sido de tres años por lo que podría haber estado en marcha desde el año 2014.

En este tipo de instalaciones, el gas se transporta en buques metaneros a 160 ºC bajo cero en estado líquido y se descarga en las plantas de regasificación. En estas instalaciones, mediante un proceso físico, para el cual normalmente se utilizan vaporizadores con agua de mar, se aumenta la temperatura del gas natural licuado (GNL) y de este modo se transforma a estado gaseoso. El gas natural se inyecta después en los gasoductos para ser transportado a toda la península.

Huelva cuenta ya con una planta de regasificación, la que Enagás posee en el Puerto Exterior. Villar Mir quería construir otra que tendrá una capacidad regasificadora de hasta 600.000 Nm3/h (metros cúbicos normales/hora), algo menos de la mitad de la que tiene ahora la planta de Enagás, que ha venido ampliándose en los últimos años ante el aumento de la demanda de gas natural (especialmente por la expansión de las centrales de ciclo combinado, que lo usan de materia prima).