viernes. 29.03.2024
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Ingleses en Huelva: entre la indiferencia y la preocupación por el comienzo del Brexit

Por delante quedan dos años para que Inglaterra culmine su salida de la UE. En Huelva hay empadronados casi 1.000 ingleses, algunos cuentan cómo están viviendo el Brexit
Ingleses en Huelva: entre la indiferencia y la preocupación por el comienzo del Brexit

Incertidumbre. Ésta es la palabra que mejor define la situación generada tras la decisión de Gran Bretaña de salirse de la Unión Europea. Nadie sabe lo que va a pasar con el Brexit. Qué va a ocurrir con los españoles que residen en Inglaterra; y con los ingleses que viven en España cuando dejen de ser ciudadanos comunitarios. La UE recibió el pasado 29 de marzo la carta de la primera ministra británica, Theresa May, que activa el proceso de salida de Reino Unido. De cumplirse los plazos, la desconexión debe hacerse efectiva dentro de dos años.

Recién iniciados los trámites de este 'divorcio' queda en el aire qué será de los más de medio millón de ingleses (hay quien habla de 800.000, ya que solo unos 256.000 están empadronados para no pagar impuestos) que residen en España y los casi 1.000 que hay empadronados en la provincia de Huelva, principalmente en Ayamonte, en la zona de Costa Esuri (casi 500 británicos en el padrón), y en Sanlúcar del Guadiana (59).

¿Cómo están viviendo los 'exparts' (residentes británicos) en Huelva el Brexit? Diario de Huelva ha hablado con algunos de ellos y las sensaciones van del estado shock, a la preocupación, la incertidumbre y, sobre todo, la indiferencia.

Esto último resume los sentimientos de David Abbott, un inglés que reside en Costa Esuri desde hace 13 años, que dice no tener miedo porque puede conseguir la nacionalidad española (hacen falta un mínimo de diez años de residencia legal si no se está casado con un español y no se tienen hijos y renunciar a la nacionalidad británica). Aun así cree que no será necesario porque considera "lógico que se va a llegar a un acuerdo, dado que hay muchos españoles en Inglaterra y británicos en España". Abbott vino de vacaciones a Ayamonte y decidió quedarse. Ahora, está casado en segundas nupcias con una búlgara y vive de una pequeña inmobiliaria. Dice que se quedará en aquí "pase lo que pase".

Menos relajada se muestra Hayley Smith, una británica de 23 años que vino a Huelva con 9 después de que a su padre le ofrecieran un empleo en una inmobiliaria. Dos años después llegarían sus abuelos. Esta profesora de inglés que habla perfectamente español asegura que en su familia están en estado de shock con el Brexit: "Es algo que no esperábamos; todos pensábamos que no iba a ocurrir. Mis abuelos, mis padres y numerosos amigos británicos estamos preocupados porque no se sabe lo que va a pasar" con temas como el permiso de residencia o la sanidad. Uno de los temores que circulan es que podrían perder la sanidad gratuita -Reino Unido paga a España más de 300 millones de euros anuales por los servicios sanitarios prestados a sus ciudadanos, frente a los 4,6 millones que ingresa España (la población española en Inglaterra es más joven y precisa menos cuidados).

"Yo estoy bien aquí y podría solicitar la nacionalidad, pero no la doble, así que no sé lo que voy a hacer", explica Hayley. Confía también en que se llegue a algún tipo de acuerdo. A la espera de los acontecimientos, dice que en su familia no quieren hablar mucho del tema.

Otra profesora inglesa que prefiere no dar su nombre dice no estar preocupada "porque la cosa está aún en el aire, así que para qué". Apuesta por la doble nacionalidad como la solución más viable porque dice no estar dispuesta a renunciar a la nacionalidad británica. En España hay una movilización en este sentido. El periodista de The Guardian Giles Tremlett ha impulsado una recogida de firmas para apoyar esta petición en la plataforma Change.org.

Kay Reynolds estaba "aburrido de vivir en Inglaterra", así que decidió enviar currículum por la costa del sur de España y esperar la mejor oferta. Ya lleva cuatro años en Huelva y su intención es quedarse "por el momento". A él no le preocupa la nacionalidad porque tiene también pasaporte de Irlanda, que está dentro de la Unión Europea. Tampoco el trabajo: "El Gobierno español necesita profesores de inglés. Si estás especializado y eres necesario siempre puedes vivir en otros sitios; yo puedo viajar con mi trabajo". "Creo que el Brexit va a afectar a los trabajos poco especializados, como camareros, y a los jubilados".

Lo que le ha influido es la devaluación de la libra esterlina, que está a 1,17 euros frente a los 1,37 de antes del Brexit, lo que le ha hecho perder dinero que tenía ahorrado en su país para comprarse una casa en Huelva. Lo positivo de esto -cuenta- es que "si ingreso dinero en Inglaterra tiene más valor".

Jeanne Lachan está jubilada y su mayor dilema es lo que va a pasar con la sanidad. "Estamos en el sistema sanitario de aquí y no sé si va a seguir siendo igual que ahora, en el que el Gobierno inglés paga al de España", sostiene esta septuagenaria que llegó con su marido a Sánlucar del Guadiana en su barco hace 13 años en busca de un clima más caluroso. Jeanne es contraria al Brexit, prefiere "que todo se quede como hasta ahora".

Al contrario que su marido, David Lachan -en la foto de apertura-, quien apoya la desconexión porque "el pertenecer a la Unión Europea ha traído muchos cambios en las leyes y en la forma de vida en Inglaterra". David no teme a la devaluación de su pensión o a perder prestaciones como la atención a la dependencia que ahora paga Gran Bretaña. Asegura que tiene suficiente para vivir aquí.