jueves. 18.04.2024
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Investigan una oleada de falsos secuestros exprés y extorsiones en Zalamea

Hacían creer por teléfono a las víctimas que tenían a familiares retenidos y pedían una suma de dinero para su presunta liberación
Investigan una oleada de falsos secuestros exprés y extorsiones en Zalamea

Hacían creer por teléfono a las víctimas que tenían a familiares retenidos y pedían una suma de dinero para su presunta liberación

La Guardia Civil investiga varios presuntos delitos de extorsión que consisten en la simulación, mediante llamadas telefónicas, de secuestros exprés en la localidad de Zalamea la Real.

La Benemérita ha detallado que, al parecer, los falsos secuestradores realizaban llamadas telefónicas haciendo creer al perjudicado que tenían retenido a un familiar cercano no siendo esto cierto. En algunos de los casos, los llamantes se hacían pasar por los propios familiares pidiendo auxilio. El falso secuestrador pedía que pagara una cantidad de dinero a cambio de la supuesta liberación. Las llamadas al parecer provienen de números pertenecientes a países extranjeros, iniciando los dígitos por '0056'.

En el caso de recibir llamadas telefónicas amenazadoras o extorsivas, en cualquiera de sus variantes, el Instituto Armado ha recordado que deben adoptarse una serie de normas básicas de actuación que nos permitan, por un lado, minimizar el impacto del delito sobre la víctima, y por otro, aportar a la Guardia Civil una información objetiva y lo más completa posible que permita la posterior identificación, detención y enjuiciamiento del delincuente.

CONSEJOS BÁSICOS DE ACTUACIÓN ANTE ESTOS CASOS

La Guardia Civil indica una serie de normas básicas de actuación que deberían ser tenidas en cuenta por todo aquel que sufriera o creyera estar siendo víctima de este tipo de delitos: mantener en todo momento calma y serenidad (esto significa control de la situación por nuestra parte); escuchar y dejar hablar al interlocutor, y en su caso, no dudar en cortar la comunicación; resumir objetivamente toda la información y si es por escrito mejor; hacer una especie de diario con la fecha y hora de la llamada, contenido detallado, y previsiones o citas futuras si las hubiere; y si fuera factible, grabar la conversación. Si no es así, intentar prestar atención a todo lo que nos dicen incluso tomando notas manuscritas. En el caso de quedarnos bloqueados o sin saber que decir o contestar, no dudar en cortar la comunicación de una forma creíble, como si la misma se hubiera interrumpido de forma sorpresiva e inesperada.

Todo ello facilitará a la víctima un tiempo extra para pensar y, en su caso, para verificar si la información que nos han facilitado es real o no. Se puede aprovechar igualmente para comprobar de una forma rápida y através de otro teléfono alternativo si nuestro familiar se encuentra sano y salvo. – llamada, sms, Whatsapp, etc -. Al terminar la comunicación, debe escribirse inmediatamente todo lo que se recuerde, con datos fundamentales como el número origen de la llamada, contenido del mensaje, datos sobre el interlocutor tales como nombre, acento, expresiones utilizadas por el mismo, ruidos ambientales si los hubiera, y cualquier otro dato que se considerara de interés.

Por supuesto, nunca deben facilitarse datos personales propios y de familiares, direcciones o formas de contactos relativos a nuestros familiares o seres queridos.

Por lo general las llamadas extorsivas vinculadas a los secuestros virtuales suelen ser efectuadas de modo sistemático y aleatorio, motivo por el que los delincuentes carecen de información detallada sobre sus víctimas. Sin embargo, en ocasiones los delincuentes simularán estar en compañía de la víctima a la que suplantara otro delincuente emitiendo lloros y gemidos que no tienen otro objeto obtener datos tales como el nombre del hijo, cónyuge, etcétera. Del interlocutor que está siendo objeto del delito.

DESCONFIAR POR SISTEMA...

Además, la Comandancia de la Guardia Civil cita una serie de precauciones previas como "huir de encuestas y aportaciones de datos personales y de contacto realizadas por personas de las que desconocemos sus intenciones reales", aunque el gancho utilizado para dicha obtención nos parezca totalmente legítimo. Por otro lado, "controlar los datos aportados o volcados en las redes sociales".

No deben efectuarse nunca por cuenta propia "pagos monetarios o entregas de efectos de valor", y la víctima debe dejarse asesorar por especialistas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Guardia Civil en este caso.

El objetivo prioritario del delincuente será siempre "atemorizar a su víctima de tal forma que no solo pague cuanto le piden, sino que además lo haga lo más pronto posible, sin presencia policial y con la voluntad de su víctima anulada". Además, el pago rápido de dinero, aún en el caso de un secuestro real, no garantiza el retorno de la víctima, y mucho menos nos garantiza que no nos vuelvan a solicitar un nuevo pago.

Por último, la primera y última recomendación es acudir al cuartel de la Guardia Civil (o comisaría de Policía, si es en ciudad), aunque se haya detectado el engaño, ayudando de este modo a que otras personas no pasen por su situación, o bien, ante cualquier tipo de duda llamar a la Sala de Coordinación de la Guardia Civil 062.