Recolocables de Astilleros, al borde de la indigencia y con mínima fe en Balearia
La veintena de trabajadores del colectivo de recolocables de Astilleros siguen en lucha, hastiados del ninguneo continuo, famélicos de esperanza pero en lucha hasta el final. Han pasado más de seis años desde que firmaran el acuerdo con la Junta de Andalucía, mediante el cual permanecerían en una bolsa para acceder a un puesto de trabajo cuando en los astilleros hubiera actividad, luego llegó Cotnsa pero "salvo trabajos puntuales" no se ha contado con ellos. Seis años después el paro, las ayudas y a veces hasta la solidaridad ajena, termina por agotarse, el secretario provincial de UGT en Huelva, Sebastián Donaire avisa: "están al borde de la indigencia", el portavoz de los recolocables más sereno sentencia, "algunos compañeros están en situación extrema".
Los comedores sociales, la ayuda de las ONGs esa cara humana de la crisis, es también la que se ve en estos trabajadores que, no hace tanto tiempo formaban parte de una élite industrial, trabajadores cualificados con empleo y sueldo dignos. Su experiencia acumulada, algunos con más de 35 años a las espaldas, no ha sido suficiente para que hayan podido encontrar un empleo en un sector que parecía apagarse lentamente como una vela... hasta ahora.
Después de muchas promesas incumplidas, de contratos que aparecían y desaparecían, la empresa Balearia ha confirmado un contrato de cuatro años para reparar sus ferrys en el astillero onubense, ya hay un barco preparado para su reparación, el Jaume II con capacidad para 600 pasajeros y 81 metros de eslora, y a ese le seguirán otros cuatro más, se habla de hasta 200 puestos de trabajo y sin embargo, los ex trabajadores de Astilleros tienen "pocas esperanzas" de ser algunos de los elegidos.
Braulio Cabalgas contesta ya desanimado, "cuando escuchamos noticias como la de Balearia, la esperanza no la perdemos, pero esta empresa Cotnsa , la empresa que va a coger los ferrys de Balearia para su mantenimiento y reforma, desde que llegó en 2011 ha contado muy puntualmente con los ex trabajadores de astilleros".
Tan poco han sacado en este tiempo de las promesas que, "cuando escuchas una noticias como esta o como otras con anterioridad estamos a la expectativa de que en algo pueda influirnos a nosotros pero después de tanto tiempo es difícil prever algo positivo", por todo ello están a la expectativa "pero tampoco esperamos mucho de esta noticia, ojalá le vaya muy bien y tenga trabajo no solo para los del colectivo de recolocables sino para más personas. Mantenemos la esperanza pero con anterioridad en otras noticias parecidas no se ha reflejado en el empleo de este colectivo".
Braulio Cabalgas ha recordado que Cotnsa vino de la mano de la Junta de Andalucía porque los trabajadores "exigimos que la Junta de Andalucía buscara una empresa del sector o no que ocupara las instalaciones de Astilleros y que diera trabajo al colectivo y a más personas, pero desde que llegó aquí, su dueño, Urbano Alonso, siempre ha mantenido que él no tiene ningún compromiso con nadie".
La puntilla, la sentencia del TSJA
Una denuncia de UGT contra la Junta de Andalucía por incumplir el acuerdo de 2010, era una de las últimas bazas que le quedaba a este colectivo. Llegaron a los tribunales contra la administración por intentar buscar una solución a sus puestos de trabajo, pero tras dos años de espera, el TSJA ha fallado a favor de la Junta de Andalucía.
"Durante todo este tiempo hemos intentado de todo, nos hemos reunido con políticos de todos los partidos, con todos los estamentos, Ayuntamiento, Diputación, Junta de Andalucía, y siempre hemos sabido que la solución nuestra la tenía el PSOE, el partido que sustenta la Junta, pero no nos ha dado solución, ha habido oportunidades para dar soluciones dignas , pero con el paso del tiempo las personas han cambiado y la soluciones se han retrasado tanto que ahora es más complicado".
