El Recreativo recupera el gol, pero ahora flojea atrás
Nunca la teoría de la manta corta se ajustó tanto a la realidad de un equipo. Ya saben, aquella máxima futbolística que sostiene que si te tapas los pies dejas al descubierto la cabeza y viceversa. Pues bien, mucho de eso le está sucediendo al Recreativo de Huelva.
Durante la primera vuelta, el Decano fue un equipo romo en ataque. Con Ceballos, primero. Y con Pavón, después. Los albiazules se quedaron sin marcar en doce de sus diecinueve partidos y sus registros goleadores figuraban entre los peores de los cuatro grupos que integran la categoría.
Todo ha cambiado en esta segunda vuelta. El Recre ha visto portería en sus ocho últimos compromisos y su promedio goleador se eleva a tres tantos cada dos jornadas. Impulsado por Antonio Domínguez, autor de seis dianas en ocho partidos, el ataque albiazul ha renacido.
Sin embargo, la manta recreativista está demostrando ser muy corta, pues la solidez defensiva de la primera vuelta, diez encuentros sin encajar go, ha desaparecido en este segundo tramo, en el que el Decano sólo ha dejado su portería a cero dos veces sobre ocho posibles.
Especialmente lacerantes resultan los problemas de los recreativistas a la hora de defender el juego aéreo y las acciones a balón parado, pues de los trece tantos recibidos, un porcentaje muy alto han llegado en remates de cabeza tras centros laterales o en jugadas de estrategia.
