jueves. 28.03.2024
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Lectura compartida de 'El Perfume del amor' de A.M. Peralto. El cielo de Huelva se cubrió de voces amatorias

Lectura compartida de 'El Perfume del amor' de A.M. Peralto. El cielo de Huelva se cubrió de voces amatorias

Día 14 de febrero. Día de Los enamorados. Día de San Valentín. Se puede pensar que todo es un artilugio comercial creado por el mercado internacional. Y puede que, en parte, no les falte razón.

Peralto2Pero la existencia del amor es algo tan ancestral como la existencia del ser humano. Van cogidos de las manos. No se puede entender una cosa sin la otra. Todas las civilizaciones que se asentaron en nuestro planeta gozaron y adoraron a sus dioses de la sensibilidad personal y recíproca. Pero quizás los más sonados y conocidos, como en todo, seán los helénicos a través de Eros y las estampas cristianizadas en querubines rubio alados , con arcos y flechas, como es Cupido. El amor. Qué difícil resulta hablar de él y definirlo. Más está ahí, en nosotros, y surge sin querer ni esperarlo.

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Esta tradición se encuentra muy arraigada en todos los pueblos latinos y ha ido evolucionando de la mano de la sociedad. El rojo como símbolo. Las niñas quinceañeras acudían a sus colegios e institutos con el pelo recogido por un gran lazo rojo. A excepción de las que iban a colegios religiosos que nunca han sido muy inteligentes, las religiosas, como para comprender esta palabra cuando debieran ser las abanderadas de ellas. Pero en sus ojos opacos amor era sinónimo de sexo y eso estaba castigado por la Ley Divina. Entonces, las tristes chiquillas guardaban sus respectivos lazos en los abrigos y se lo colocaban fuera del recinto escolar para que el niño querido se fijara en su señal roja. Porque rojo es también el amuleto textil que la novia esconde en su traje nupcial como señal de buena suerte.

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Y al hilo de lo expuesto, todas las generaciones han crecido con las lecturas de libros que tenían como referentes al Amor como complemento escrito de sus sentimientos íntimos. Y así, debo de decir que importante y bonito y plausible me resultó el acto que en la librería la Dama Culta, pude vivir este 14 de febrero, martes, de 2.107 con la Lectura Compartida del libro de Antonia María Peralto, El Perfume del Amor. Y me sorprendió por múltiples motivos. Hoy en día, las lecturas compartidas de textos se da n cuando el libro en cuestión es antiguo y el autor renombrado en la historia. Y. aún así, reúne , en las grandes capitales, un público selecto y poco numeroso. En nuestro caso, ni el libro era antiguo, tiene una antigüedad escasa de cinco meses, y su autora, conocida en otras facetas profesionales y artísticas, era su ópera prima. Y llenó. Llenó no sólo de oyentes, sino de calidad literaria y de comentarios sabrosos y elevados.

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El Perfume del amor llenó por completo el salón de la librería La Dama Culta, de Manuel Jesús Soriano, con un público que abarrotó deseoso sus estancias y otros que no pudieron ni siquiera entrar. Todo asombroso en una noche llena de frío y lluvia que invitaba a quedarse al calor de lar y siendo un día en el que los enamorados salen y festejan su amor. El evento estuvo coordinado por el que esto escribe y dirigido por la gran escritora y poetisa onubense Carmen Palanco que fue un auténtico motor de conexión entre las diversas lecturasy las palabras de Peralto y con unas preguntas tan exquisitas que hicieron las delicias del público y con respuestas tan certeras y claras que sometieron a su silencio más reverente.

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Las lecturas del texto fueron tan diferentes como ricas en su contenido y forma. Así podemos destacar las palabras iniciales del torero y artista polifacético Jesús de Fariñas, que agradeció a la autora el hecho de que a través de su libro ha conocido algo más sobre el contenido del amor con mayúscula destacando la singularidad bella y exclusiva que ha encontrado de él en la lectura del libro. Luego, prefirió leer sus fragmentos en un aliño declamatorio que recordaba las estampas de medias verónicas y pases de pechos de espléndidas estampas y que recibió por parte del público, entre aplausos, la entrega de dos flechas y un arco. Las flechas del amor. También, por diferente, nos deleitamos con el verbo academicista de Francisco José Martinez; nuestro catedrático de la universidad de Huelva y anterior Rector de la misma. Otro de los lectores fué el actor Paco Velazquez que usó de su larga trayectoria en el teatro para elevar las frases al tono profesional.

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Otra lectura muy aplaudida fue la de nuestro grandísimo pintor Pedro Rodriguez que con un tono suave y susurrante fue pintando las sensibilidades de los amantes que nos introducía por completo en su lectura. Siguió la presencia ya inexcusable en estos actos literarios de la abogada Mariola Barón que con su verbo delicado, fino, de timbre melodioso hechizó a los presentes. Y dentro de este grupo, cerramos con la participación del escritor, conferenciante y comunicador Diego Lopa. Lopa, veterano en estas lides, impuso su decir pasional a las letras de Peralto embriagándonos con su tono firme y seguro.

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Abrió la Lectura Mamen Zapata, presidenta de Fibronuba, con su voz delicada y justa y terminó la misma, Begoña Sauci Ortiz, abogada y co propietaria de Bodegas Sauci, con vos suave y llena de musicalidad, valiente y decidida. En medio, no podemos dejar de citar las intervenciones de Chema Martinez y de Oli Castro, personas que conocedoras del contenido del texto hicieron una lectura decidida y puntual. Las figuras de Mercedes y Curro se iban convirtiendo en los reyes de la noche oscura hasta tal punto que cesó hasta la lluvia. El amor entre estos dos personajes es un amor tan real como auténtico. Un amor de lo de antes, del verdadero, que se sostiene sobre la base de la capacidad de sufrimiento y del dolor, del respeto mutuo y de la castración de los valores inmediatos para conseguir vencerlos y planificar un futuro donde todo es amor porque su vida es pura y sencillamente eso, amor.

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Y también se contó con la presencia de una nueva habitual de los actos de La Dama Culta y persona de gran bagaje intelectual, cultural y profesional. Ana Rojas Calero. Desconocía el libro, pero se enamoró tanto de lo que escuchaba que cuando le tocó el turno de lectura, ya se había metido de lleno en el mismo y nos ofreció unos párrafos llenos de sentimientos y emoción. Lógicamente, al final del acto lo primero que hizo fue adquirirlo.

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Y semejante acto no podía tener mejor broche que la música y la voz de uno de nuestro gran artista de la canción, el moguereño Nicolás Capelo. Sobrio y metido en la densidad del ambiente, Nicolás Capelo ofreció al público expectante y fiél dos temas. Uno propio y otro del compositor y cantante Armando Manzanero. Te extraño. Esta versión hizo que todos los presentes cayéramos en el silencio más emotivo y acuoso, más sentido y entrañable. Cuando dió el último golpe a las cuerdas de la guitarra un silencio sepulcral y los bellos erizados de los presentes, fue su mejor premio y aplauso. Qué maravilla de versión y qué gran cantante. Nicolás Capelo. Una noche para el recuerdo y un evento que nos permite mirar con optimismo la situación actual de la literatura en nuestra Huelva.