Destrozan plantas de una especie "más rara que el lince" en el Parque Moret
El grupo de vándalos que destrozó más de 600 plantas en los viveros situados junto al centro de recepción del Parque Moret, acabaron con varias especies protegidas, entre ellas, algunos brotes 'Quercus estremadurensis' una variedad de la familia de las encinas que en botánica se considera "más rara que un lince" y que es autóctona del suroeste de la península ibérica.
El portavoz de ARBA (Asociación para la Repoblación del Bosque Autóctono) con sede en el Parque Moret y que ha sufrido los ataques vandálicos que acabaron con numerosas plantas destinadas a la repoblación, José Carlos Mélida, ha explicado que de esa planta en concreto sólo se han encontrado unos 500 ejemplares, lo que comparado con la mayor amplitud de vida en el mundo vegetal "sería cómo si sólo hubiera diez linces y ahora hubieran matado a uno", ha aseverado.
Para los expertos en este tipo de plantas la pérdida es "irremplazable" ya que conseguir nuevas semillas de ese árbol para poder reproducir en cautividad resulta "muy complicado" junto a ello, también han destrozado algunas especies de tomillo "muy raras" especies endémicas que crecen en la provincia de Huelva y que tras un arduo trabajo se han perdido.
Mélida lleva prácticamente en solitario la asociación ARBA en Huelva desde su rinconcito en el Parque Moret y anualmente es capaz de plantar en torno a 5.000 árboles por sí solo en toda la provincia a lo que habría que sumar las repoblaciones que hace con niños de diferentes colegios. Gran parte de este trabajo se ha ido al traste por el vandalismo.
La vigilancia en el Parque Moret parece ser la clave para evitar que se lleven a cabo más actos vandálicos como éste, pero también la educación y la concienciación de la gente es importante. Mélida ha lamentado que un trabajo voluntario y que se realiza sin ningún tipo de ayuda haya sufrido este problema ya que su actuación sólo puede "generar bien". No obstante ha asegurado que el Ayuntamiento de Huelva está intentando poner medidas para que no se vuelvan a producir este tipo de actos, aunque es algo "difícil".
La labor de ARBA les ha llevado a recuperar especies que incluso ya estaban extintas en la provincia de Huelva y a devolver esplendor a zonas que habían estado durante años convertidas en vertederos o baldías por la actividad del hombre. Mantener en el entorno a asociaciones de que de forma desinteresada se ocupan de la repoblación es una ventaja para la naturaleza y para sus habitantes.
