Lleva 10 años embargado por comprar una vivienda que le derribaron al año de construirse

Le demolieron el inmueble por una grieta, pero no le devolvieron el dinero ni le cancelaron la hipoteca

Compró su vivienda en 2005, para lo que le concedieron un préstamo hipotecario de unos 90.000 euros, pero sólo pudo disfrutar de la misma durante un año. Su calvario comenzó en 2006, cuando detectó que la casa, de nueva construcción, tenía una grieta de unos 50 centímetros. Tras los estudios pertinentes sobre la edificación, el Ayuntamiento tuvo que derribarle el inmueble ese mismo año, pero nadie le devolvió el dinero que le costó la vivienda ni le cancelaron su hipoteca. Desde entonces, se encuentra sin casa y con la obligación de hacer frente a una deuda bancaria de casi 90.000 euros.

Esta es la situación que sufre Javier Pardo, un vecino de Almonte de 39 años que lleva 10 años embargado por una casa que le derribaron y en la que apenas pudo habitar durante 12 meses. Presentó una demanda judicial contra el promotor y los responsables de la construcción de la vivienda, situada en la calle Cañaveral del municipio almonteño, pero aún está a la espera de juicio.

Tras pasar una primera noche en la calle con su mujer y su hijo, Javier tuvo que alquilar una vivienda en el mismo municipio, por lo que no pudo seguir afrontando el pago de la hipoteca, motivo por el que desde entonces se encuentra embargado. Desde hace dos meses ya no es ni propietario del solar, pues "me mandaron una carta del banco diciéndome que se quedaban con el terreno", asegura, aunque gracias a ello tiene un problema menos: hacerse cargo de la limpieza del solar, a lo que también le obligaban.

Javier Pardo asegura que actualmente debe casi los 90.000 euros del préstamo hipotecario que le concedieron más otros 13.000 euros al Ayuntamiento de Almonte por el derribo de la vivienda y por su primer año de alquiler, costes que entonces fueron asumidos por el Consistorio almonteño a través de una ayuda, afirma, por lo que ahora no entiende que Hacienda le reclame también esa cantidad.

Este vecino de Almonte recuerda que "no pude sacar ni los muebles de mi casa", pues "no me dejaron ni entrar y me la tiraron con todo", asegura. Su sueño es que se celebre cuanto antes el juicio y salga vencedor de la causa. Hasta entonces no podrá respirar tranquilo.