Mercedes Robles. Come en positivo, gana vida

Había quedado con ella a las once de la mañana en la céntrica cafetería Le Petit Café de la capital donde suelo desayunarme todos los días. No la conocía sino por medio de fotografías y sabía de ella que era bióloga, experta como coach de nutricional y con master en Acupuntura Bioenergética, Moxibustión Acupuntura Estética y con un sentido desmedido de la positividad y, por tanto, de la solidaridad. Me encontré a una chica de melena castaña cobriza, muy linda y con ojos verdes cristalinos, herencia materna me dijo, englobados en una mirada que irradia una luz especial, muy especial. Desde un primer momento el contacto fue intenso, tanto que a los cinco minutos creía conocerla de toda la vida. De ahí que me dedico a observarla, la dejo expulsar ese mecanismo dinámico y activo que dirige su cuerpo y basa su pensamiento. Conforme la voy escuchando más me va gustando. Es nítida, pura; no hay en ella nada artificial ni impuesto.

Mercedes Robles Carretero nació en Córdoba hace cuarenta y dos años. Pero ello solo fue posible a unas circunstancias familiares comprensibles. Es hija del mítico futbolista onubense de la década de los sesenta y principio de los setenta, Gonzalo Robles. Es la segunda de tres hermanas y desde pequeña fue una cría risueña, positiva, que se entusiasmaba por cualquier cosa, llena de alegría. Aunque dice que siempre se ha sentido muy femenina, su pasión era ir a su casa, en el campo, para buscar arañas, lagartijas, huevos de arañas y otros insectos o habitantes de la naturaleza para meterlos en botes de cristal para disgustos y horror de su madre. Igualmente cogía plantas y hacía herbolarios propios. Le gustaba y le gusta la naturaleza, olfatear el aire del campo, mirar la tierra con los ojos sabios y conocedores de la misma. Palparla, tenerla entre los dedos y saber que es lo que necesita.

Mercedes Robles realiza todos sus estudios primarios y secundarios en Las Teresianas. Es buena estudiante y con un sentido muy arraigado de la responsabilidad inculcados por sus padres y, posiblemente, como ella bromea, por el carácter castrense de sus abuelos por ambas líneas. Al terminar COU y aprobar Selectividad no tiene ninguna duda en la carrera elegida. Marcha a Córdoba, a un colegio Mayor de las Hermanas Teresianas y se matricula en Biológicas. Cuando le pregunto que, a pesar de saber de su amor por la naturaleza, porqué Biológica., su respuesta es clara y firme. “Miguel, estamos hecho para estar en la naturaleza, en contacto con ella, porque formamos parte de la misma. La naturaleza es nuestra fuente de vida. Te da la energía y la positividad natural” Termina la licenciatura en sus cinco años preceptivos de forma cómoda y enamorada de su aprendizaje académico.

Pero quiere aprender más. Para ello se marcha a Sevilla, para realizar un máster sobre Impactos Ambientales y Calidad Alimentaria, durante año y medio. Con esta iniciativa va perfilando, quizás sin saberlo, la que va a constituir su dedicación y devoción futura. Regresa a su ciudad, Huelva, y comienza a trabajar, durante doce años, como Responsable de Formación para determinadas empresas públicas como la Delegación de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía y para otras privadas, como Faeca o Aforcord. Su trabajo consistía en observar cómo se manipulaban los alimentos por los trabajadores de esas empresa y cómo se realizaba la cadena alimentaria. Ella formaba a trabajadores y mandos en el modo y métodos a utilizar para que esos alimentos llegaran en buen estado al mercado. Durante este tiempo viajó constantemente por toda la andalucía empresarial y se siente satisfecha de su labor por cuanto piensa que logró formar a los trabajadores en la ideal calidad del producto.

Todo ello acabó hace seis meses como consecuencia de la reestructuración mantenida por la Administración Autónoma en este aspecto. Pero ella en ningún momento ha dejado de sentirse bióloga, “bióloga de botas”, porque lo es de devoción. Y hay que hacer un aparte en su vida profesional para ceñirnos por un momento, en Mercedes Robles mujer. Su juventud y belleza pasearon por la calles cordobesas y sevillanas, no tanto por las onubenses a excepción hecha de las épocas estivales. Era y es una mujer que los ojos masculinos no dejan pasar, pero tuvo que ser el azar el que se cruzara en su camino para cerrar la puerta de su corazón. En un viaje de amigos conoce a su actual marido. Fue un flechazo recíproco, a primera vista, me dice con sonrisa de eterna enamorada. En 2.004 se casan y ahora es madres de una niña, Rocío, de nueve años, y un niño, Pepe, de ocho. Sin embargo, hace cuatro años un detalle va a cambiar su vida y su forma de vivir.

Sintió la necesidad inapelable de dar un cambio total y absoluto a su método alimentario. Tomaba demasiadas golosinas, chocolates, azúcares y, como consecuencia de ello, cada día se encontraba más cansada, sin fuerza ni vitalidad. Realizar cualquier actividad le suponía un esfuerzo inmenso . Entonces razonó que no podía mantener esa situación, que no era normal que una chica joven y activa por naturaleza como ella, se encontrara en ese estado. Era bióloga tenía máster sobre la materia y no podía caer en ese pozo sin fondo que le iba minando la vida lentamente, casi sin darse cuenta. Entonces llega a sus manos el libro del japonés Hironi Shinya, La Enzima Prodigiosa y revolucionó su forma de pensar en el orden alimentario. Se percató de la importancia de tomar alimentos crudos, frutas, legumbres, semillas, etc., que te nutren a nivel celular y te aportan enzimas. “Somos reacción química y para todo necesitamos una enzima”.

De acuerdo con la pautas marcadas por el médico nipón llegó a la conclusión que el cuerpo humano, para su bienestar, necesitaba un 80% de comida de origen vegetal y un 20% de origen animal, como los huevos, pavo, pollo o pescados pequeños. Venció a sus hábitos habituales tóxicos y nocivos y siguió escrupulosamente el plan ideado. El resultado fue asombroso, espectacular. Y ello fue así, porque comenzó a acumular energías que les permitía correr, andar , realizar senderismo sin sentir cansancio o agotamiento. El PH alcalino hace que bacterias u otros microorganismos patógenos no crezcan. Las enzimas son absolutamente necesarias par que nuestro cuerpo pueda hacer sus funciones metabólicas correctamente.

Y es en este momento de la conversación cuando se produce un hecho que cambia por completo lo que pensaba de esta mujer. Si antes de ello, me parecía una mujer sumamente instruida, conocedora al máximo de su materia; un mujer simpática, vital y extrovertida, ésta creencia, no cambia, crece al infinito. De pronto, deja de hablar y percibo que sus ojos se han oscurecido en su brillantez diáfana y se han vuelto acuosos y el rítus de sus labios se ha deformado al igual que el sonido de su voz se ha vuelto casi inaudible y gutural, roto.¡¡ Estaba llorando!! ” Si, Miguel, no puedo expresarlo de otra forma. Se me saltan las lágrimas de emoción porque yo no puedo quedarme para mi sola lo que me ha sido bueno. Me siento en la obligación de transmitir a los demás mi experiencia y su utilidad en beneficio de la salud de las personas. Por ello, creo mi blog personal “Mekuido con Mer” para que la gente que tienen problemas como yo tuve, o que llevan una vida alimentaria nociva, comprendan que tenemos que comer cosas no procesadas, no manipuladas. Alimentos que van del árbol al estómago y entonces nuestros instentestinos estarán sanos, jóvenes y envejecerán más lentamente. Nosotros creamos nuestra propia energía. Tenemos que tomar semillas de vida, aquellas semillas que si las siembras sale una planta. Mira, te pongo un ejemplo, si siembras arroz integral saldrá una planta; sin embargo, si lo haces con arroz blanco no lo hará, porque el arroz natural no es blanco, que está tratado, es marrón.

Y esas enseñanzas son las que quiere transmitir a través de su blog, que actualmente tiene más de 6.000 seguidores. Es la necesidad de dar a los demás su propia experiencia positiva. En esta ciudad de consumo, me continúa diciendo, la gente se engancha a hábitos por propia intoxicacíón adictiva de los alimentos y hay que hacerle comprender que siguiendo sus pautas y consejos estas conductas se pueden eliminar. Se puede comer de otra forma y manera.

De ahí que, en su cruzada gratuita y personal, se haya lanzado a realizar para sus seguidores un curso on line sobre la dieta DETOX, que se va a desarrollar entre los días 16 y 19 de este mes. La mismas consistirá, a grosso modo, en varias recetas que serán colgadas en su blog el día anterior a su realización; esto es, los días anteriores al lunes, martes y miércoles, aunque este vierne, día 13, colgará el listado de ingredientes que se debe comprar para la realización de las diferentes recetas. Adelantándome a la misma, y por prometer su realización, puedo decir que dicha dieta va a consistir en cinco tomas alimenticias diarias. Nos aconseja la ingesta de agua con limón recién levantados para alcalizar el cuerpo y un primer desayuno – sobre las 8 de la mañana- consistente en un batido verde de frutas y verduras. Alrededor de las 12 una merienda 1 con frutos secos y una pieza de fruta y arándanos. Llegada la hora del almuerzo.- dos o tres de la tarde- un plato de ensalada variada o Wok, mezcla de muchas verduras con aceite de soja. A las cinco de la tarde realizaremos una segunda merienda consistente en una toma de piña, melón, sandía o cualquier otra fruta tropical. Y , por último, la cena sobre la s nueve o diez de la noche con una crema de calabacines con quinoa o lentejas rojas con remolachas.

Mercedes nos hace especial hincapié en la necesidad de cenar antes de las once de la noche,porque a esta hora el cuerpo comienza a depurar y necesita de toda su energía para esta función. Igualmente terminamos la charla dando unos sabios consejos que me sorprenden. Por ejemplo, que debemos ingerir ocho o diez vasos de agua al día, pues la hidratación de nuestro organismo es fundamental. Y uno curioso, para mi desconocido, como es el hecho que, seguido este tratamiento, nos levantaremos con la lengua blanca por efectos de la depuración del hígado, pero nos quedarán toxinas en la lengua y de ahí la necesidad de limpiarla con el raspador situado en la parte superior del cepillo de diente al fin de eliminarla y no ser ingeridas de nuevo con la toma de nuestra primera ingesta que será el agua con limón.

Mercedes Robles Carretero. No creo que se me olvide nunca este nombre. Es más estoy seguro que me quedan muchas cosas que hacer junto a ella. Las personas que van por la vida con el corazón en la mano y dando a los demás el beneficio de la positividad de los hechos no merece por menos que ser acompañada en su camino y ayudada en todo lo posible. Y ese es mi compromiso ante esta mujer, que ya tiene preparado dos eventos para dar a conocer su sistema y que podéis leer en su blog personal, de mirada mágica y clara como sus ojos transparentes, de sensibilidad a flor de piel y de una belleza de cuerpo y alma inigualables. Hasta muy pronto, Mercedes.