viernes. 26.04.2024
El tiempo

Temor e “inseguridad” en el empresariado de Huelva por las nuevas medidas fiscales del Gobierno de Rajoy

La FOE muestra su preocupación por el paquete de medidas tributarias aprobado por el Ejecutivo, con perjuicios para pymes y autónomos y que afectan a "decisiones de inversión tomadas hace meses"
Temor e “inseguridad” en el empresariado de Huelva por las nuevas medidas fiscales del Gobierno de Rajoy

La FOE muestra su preocupación por el paquete de medidas tributarias aprobado por el Ejecutivo, con perjuicios para pymes y autónomos y que afectan a "decisiones de inversión tomadas hace meses"

El sector empresarial onubense ha mostrado su preocupación por el paquete de medidas tributarias aprobado por el Consejo de Ministros y que en especial provocará perjuicios al tejido que conforman las pymes (pequeñas y medianas empresas) y autónomos.

Empresarios consultados han alertado sobre la "ruina" que podrían suponer medidas como la prohibición de aplazar o fraccionar el IVA, si bien Hacienda ha tomado finalmente la determinación (tras la negociación con Federación nacional de trabajadores autónomos, ATA) de flexibilizar esta medida de cara al próximo ejercicio, de manera que los autónomos podrán seguir aplazando en 2017 las deudas contraídas con la Agencia Tributaria. Será por un importe de hasta 30.000 euros y únicamente ejecutable durante un año, y no por los 18 meses que se contemplaban hasta ahora.

Sobre estas medidas se ha expresado la Federación Onubense de Empresarios (FOE), cuya junta directiva ha mostrado su oposición a las modificaciones introducidas en la Ley General Tributaria, con "incrementos impositivos". Desde la federación empresarial señalan que las medidas tributarias adoptadas "persiguen una reducción del déficit acudiendo, una vez más, al incremento de los impuestos que recaen sobre las empresas", cuya presión fiscal, "en especial las cotizaciones sociales, que también han sufrido un nuevo incremento, ya resulta superior a la de muchos países de la Unión Europea".

También se refiere a esa medida que afecta al aplazamiento o fraccionamiento de las retenciones (personal, profesionales) e ingresos a cuenta, al tiempo que se amplían los supuestos que tampoco podrán ser objeto de ello, "con el consiguiente perjuicio que ello va a tener sobre la actividad empresarial".

La FOE asegura que oros cambios incluidos en la normativa afectan, en muchos casos, a "decisiones de inversión tomadas hace meses y hacen imposible cualquier tipo de previsión de los costes fiscales de las empresas o la valoración de inversiones a realizar".

Todo ello provoca una "inseguridad", que unida a la alta "presión fiscal", crea en un "entorno desfavorable a la inversión tanto nacional como extranjera", cuando en otros países se proyecta una reducción de la fiscalidad empresarial.

Según la FOE, la "alternativa fácil" de elevar impuestos es una "política de escaso recorrido", cuando lo apropiado sería el "gasto no productivo de la administración", que permitiría reducir el déficit "sin tener efectos negativos sobre el crecimiento de las empresas, favoreciendo el aumento del empleo".