jueves. 28.03.2024
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Opinión

Largo y tortuoso camino: Discapacidad e Inclusión (I)

Largo y tortuoso camino: Discapacidad e Inclusión (I)

The long and winding road

that leads to your door

will never disappear

i´ve seen that road before

it always leads me her

lead me to you door

The wild and windy night

that the rain washed away

has left a pool of tears

crying for the day

why leave me standing here

let me know the way

....

The Beatles-Let It Be-1970

Para reflexionar sobre la exclusión y su relación con la participación es necesario que empecemos por preguntarnos por el contexto social e histórico en el que nos encontramos, que miremos atentamente, con ojos nuevos, a la realidad del tiempo y el mundo en que vivimos. Este es uno de los tres artículos en los que intentaré aportar algunas ideas entorno a ello.

A pesar de que siga habiendo quienes quieren convencernos de que siempre ha habido ricos y pobres y siempre los habrá, una mirada a la realidad nos muestra que la pobreza y la exclusión social no son una maldición divina ni una catástrofe natural, ni una desgracia personal o particular, son el resultado del conjunto de factores sociales, económicos, culturales, educativos…

Nos ha tocado vivir un ciclo de grandes y intensas transformaciones sociales, un cambio de era, se le ha llamado. En las organizaciones solidarias que luchan contra la pobreza y la exclusión social, a los cambios sociales trepidantes, y tal vez desenfrenados, se suma la huella de una crisis económica que golpea especialmente a las personas y grupos sociales más inermes y vulnerables, y también a las propias entidades.

Esta metamorfosis se debe fundamentalmente a:

* Un ciclo, una etapa, ¿una era?,... de cambios vertiginosos

Las dificultades para adaptarse a los continuos cambios son crecientes y los desajustes –personales y colectivos- se convierten fácilmente en un nuevo factor de exclusión social.

* Un mundo global e interdependiente

Hoy sabemos que la lucha contra la pobreza y la exclusión social para tener éxito ha de ser, necesariamente, glocal: global en los objetivos a conseguir, local en las actividades diarias y articulación, al mismo tiempo.

* La Sociedad de la Crisis, ¿las crisis?

La crisis, o deberíamos decir mejor las crisis, son cíclicas, se repiten cada cierto tiempo y no tienen solo un rostro económico, afectan al medioambiente, a las migraciones, al hambre, a la energía, al agua, a los valores, a la cultura…

* Crecen las desigualdades

Peter Glotz (1985), político socialdemócrata y científico social alemán, llamó la sociedad de los tres tercios (un tercio de ricos, un tercio de clases medias y otro de pobres, es decir, un tercio dominante, grandes propietarios de los medios de comunicación y élites administrativas, un segundo tercio compuestos por funcionarios, profesionales, técnicos y clase obrera organizada con empleos estables, y un tercer tercio que estaría abocado a la marginación, los trabajos en precario, la flexibilidad, la inseguridad... ) a la sociedad dual, en la que crece el número de pobres y la riqueza se concentra cada vez en menos manos: los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez más pobres. Podemos preguntarnos: ¿está desapareciendo la clase media?¿Está sucediendo ya en España? Si es así, ¿desde cuándo? ¿Qué estamos haciendo para frenar este desaguisado?

*Indignación social y desafección a la democracia

El empobrecimiento de las capas medias, la pérdida de derechos, la corrupción política, etc..., generan indignación en sectores cada vez más amplios de la población que se expresa en crecimiento de la contestación social, que a mi juicio la veo más necesaria. Hay que trabajar con rigor en estas actuaciones, se corre el riesgo de la ¿postura acomodaticia de nuestros gobernantes, responsables políticos y sociales, ante las reincidencias?

* La sociedad del miedo o la Era del Miedoceno

Entre los que tienden a argumentar que la cultura del miedo está siendo intencionadamente elaborada, podrían mencionarse, entre otros, al lingüista Noam Chomsky y al sociólogo Barry Glassner. Los motivos expuestos para tal plan premeditado de alarmismo varían, pero dependen del potencial incrementado de control social, que una población desconfiada y recíprocamente atemorizada, puede ofrecer a aquellos en el poder. En estos términos, los miedos son cuidadosa y repetidamente creados y alimentados por cualquiera que desee infundir temor, frecuentemente a través de la manipulación de palabras, hechos, noticias, fuentes o información, a fin de inducir ciertos comportamientos personales, justificar acciones o políticas gubernamentales (en el país o el extranjero), mantener a la gente consumiendo, elegir políticos demagogos distraer la atención pública de supuestas problemáticas sociales más urgentes como es la pobreza, seguridad social, desempleo, contaminación, crimen,...Todos ellos coinciden, y estoy totalmente de acuerdo con ellos, en la sugerencia de que existe una escala de procesos culturales que pueden considerarse como técnicas deliberadas para alarmar.

Ese miedo, como ha apuntado la periodista, escritora y activista canadiense de gran influencia en el movimiento antiglobalización y el socialismo democrático, Naomi Klein (2007), sirve a la doctrina del shock, facilita la sumisión social y la adopción de reformas impopulares a quienes pretenden recortar derechos y libertades en beneficio de una minoría privilegiada que acumula el poder y la riqueza en el mundo. Se ha creado una cultura del miedo que puede afectar la manera a las personas que interactúan con las demás:

-Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo.

-Los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo.

-Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida.

-Los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados.

- Los civiles tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a la falta de armas.

-Las armas tienen miedo a la falta de guerras.

-Es el tiempo del miedo.

-Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo.

-Miedo a los ladrones, miedo a la policía, miedo a las puertas sin cerraduras, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión.

-Miedo a la noche sin pastillas para dormir y miedo al día sin pastillas para despertar.

-Miedo a la multitud, miedo a la soledad. Miedo a lo que fue y a lo que puede ser.

-Miedo a morir, miedo a vivir…

-Miedo, ...siempre miedo, miedo.....

...

-¿Hasta cuándo?

* ¿Una era de cambio o un cambio de era?

Los problemas y desafíos que enfrenta la humanidad son muchos de ellos inéditos y de dimensión global y, al mismo tiempo, las viejas soluciones se muestran insuficientes, incapaces para darles respuesta. ¿Estamos ante un cambio civilizador?, como también ha sido llamado, de un cambio sustancial de los modos de vida, de producción y consumo, de organización social, política, económica

Sin embargo existen, Luces en mitad de las sombras. No todo son sombras en la mirada a la realidad. Sin duda existen fuerzas y factores positivos y, en medio de la oscuridad que parece cubrir el horizonte, están emergiendo ya las alternativas y las nuevas respuestas sociales a las necesidades y problemas, aunque a veces nos resulte difícil verlas, aunque todavía sean solo indicios de un nuevo tiempo que están por cristalizar.

Sixto Romero Sánchez

Profesor de la Universidad de Huelva

[email protected]

Presidente de la Academia Iberoamericana de La Rábida

[email protected]

(NOTA: Recogidas ideas del documento de la EPAN (European Anti Poverty Network), promovido, entre otras instituciones, por Caritas Española, Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE), Confederación Española de Organizaciones a favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (FEAPS), Cruz Roja Española, Federación de mujeres progresistas (FMP), ONCE...)