Adrián Vaz: "Es un orgullo que la UHU reconozca el esfuerzo de estos años"
Adrián Vaz es un estudiante de Huelva de 24 años que ha sido reconocido por la Universidad de Huelva con el Premio Extraordinario de Fin de Carrera por tener el mejor expediente no en uno, sino en dos grados: Geología, en el que ha obtenido una media de un 9,1, y Ciencias Ambientales, en el que ha logrado un 9,26. Un mérito que se acentúa si se tiene en cuenta que ha realizado las dos carreras al mismo tiempo.
Para Adrián, este premio, concedido con motivo del día del patrón de las ciencias, San Alberto Magno, ha supuesto "todo un orgullo, que se reconozca el esfuerzo de estos años ha sido una gran alegría para la familia; mis padres y mis abuelos están muy contentos con el resultado". "Aún estoy asimilándolo -explica con humildad-, no lo tengo muy asumido, pero no me ha cambiado, sigo siendo el mismo, sólo que ahora tengo unos conocimientos que antes no tenía".
Preguntado sobre cómo lo ha logrado responde que con paciencia. "Una vez que te pones a estudiar dos carreras a la vez no se nota tanto, le dedicas tiempo a cada asignatura y ya está", apunta, aunque confiesa que la Física es una de las asignaturas que más le ha costado aprobar. Adrián quería hacer en principio Medicina Forense, pero no alcanzó la nota y optó por la doble titulación. Una vez logrado este reto, Vaz va a empezar en enero un máster en Tecnología Ambiental que durará hasta diciembre y al que se va a dedicar por entero. Después, ya se verá.
Prudente y con los pies en el suelo, este magnífico estudiante no quiere aventurar acontecimientos a unos años vista. Como muchos jóvenes de su edad, aún no tiene claro a qué se quiere dedicar en el futuro: "Quiero ir paso a paso. Lo primero es el máster y después, obviamente, conseguir trabajo, que ojalá sea en algo de lo que he estudiado", puntualiza, porque "la cosa está difícil para todo el mundo, tengas la nota que tengas". Sabe que con Geología se puede conseguir trabajo en la minería, ahora en auge, o en la construcción, mientras que con Ciencias Ambientales se puede aspirar a la gestión de espacios protegidos, por ejemplo. Pero Adrián no se ha decidido todavía, es consciente de que la vida da muchas vueltas. Tampoco le hace falta de momento. Tiene toda la vida por delante.
