jueves. 28.03.2024
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La nueva normativa prohíbe el sacrificio de animales abandonados

Podrán permanecer en el Centro de Protección Animal del Ayuntamiento. Se prohíbe alojar animales en balcones y patios y se multará a los dueños de las mascotas que defequen en la calle
La nueva normativa prohíbe el sacrificio de animales abandonados

El Ayuntamiento de Huelva aprobó en el pasado pleno por unanimidad la nueva Ordenanza Municipal sobre Tenencia de Animales de Compañía y Animales Potencialmente Peligrosos, una normativa que entre sus novedades prohíbe el sacrificio de los animales abandonados, excepto por motivos humanitarios. Estos animales tienen una segunda oportunidad en el Centro de Protección Animal que posee el Ayuntamiento en La Ribera gestionado con ayuda de voluntarios. Según destaca la concejala de Vivienda, Medio Ambiente y Sostenibilidad, Esther Cumbrera, es una medida pionera en Andalucía y que a nivel nacional sólo se ha puesto en marcha en Barcelona: "Con esta norma, propuesta en su día por el Pacma (Partido Animalista), hemos logrado proteger al máximo las mascotas abandonadas, a partir de hora se les garantiza una vida digna en el Centro de Protección Animal con cuidados veterinarios e higiénicos adecuados".

La norma, que entrará en vigor a principios de año una vez superados los trámites administrativos de su publicación en el BOJA, contiene otros puntos que han suscitado un amplio debate, como es la prohibición del alojamiento de animales en balcones y patios, debiendo pasar la noche (entre las 23:00h y las 08:00h) en el interior de la vivienda. Cumbrera explica en este sentido que lo que se pretende con ello es "aunar el bienestar de los animales con el derecho al descanso de los vecinos". "Pese a la oposición de algunos colectivos, -continúa la concejala- esta medida sigue la regulación establecida por la Junta de Andalucía, que es quien tiene las competencias". También se prohíbe que las mascotas utilicen los ascensores al mismo tiempo que el resto de los vecinos.esther-cumbrera

Para evitar problemas de convivencia o higiénicos-sanitarios, la nueva normativa limita el número de mascotas que se puede tener en una vivienda, que no podrá exceder de cinco, a no ser que se conceda un permiso extraordinario.

El Ayuntamiento no ha podido atender tampoco la demanda ciudadana de permitir que los perros circulen por la playa del Espigón con total libertad, "aunque vamos a ampliar las zonas de mascotas", apunta Cumbrera. Por el momento, se autoriza la estancia durante la temporada de baño -desde el 1 de junio al 30 de septiembre- exclusivamente en las zonas específicamente habilitadas. El resto del año se permitirá su libre circulación y estancia exclusivamente en la zona de playa señalizada para mascotas.

La ordenanza municipal se lo pone más difícil a los dueños que sacan a sus perros a defecar en la calle. Considera una infracción muy grave la no recogida de los excrementos, castigada con entre 501 y 2.000 euros. Y Cumbrera advierte de que van a "ser inflexibles en este punto porque no se puede consentir que la ciudad esté tan sucia por este motivo; cada uno debe ser responsable de su propia mascota". Para prevenir estos comportamientos incívicos, se iniciarán campañas de concienciación y educación; y se creará un departamento específico dentro de la Policía Local que hará cumplir las ordenanzas.

Lo que se ha desechado ha sido la realización de pruebas de ADN a los excrementos para imponer sanciones, una opción poco factible por la falta de medios, porque sólo el 40% de los animales están censados (algo que será de obligado cumplimiento con la entrada en vigor de esta norma) y porque los animales suelen orinar sobre los excrementos de otras mascotas, lo que complica su identificación, señala Cumbrera.

A partir de 2017, todos los animales deberán disponer de un microchip y de una tarjeta sanitaria expedida por el veterinario; y cuando salgan a la calle tendrán que ir sujetos con una correa -los de más de 20 kilos están obligados a llevar bozal-. Además, no podrán estar en zonas de juego infantil ni bañarse en fuentes ni piscinas públicas. Ante ello, el Consistorio se compromete a habilitar zonas de esparcimiento canino dentro de los parques y jardines.

A la prohibición ya existente de los circos con animales, la nueva norma incluye la utilización de animales de cetrería en espectáculos que puedan dañarlos. Asimismo, y pese a que "ha suscitado un encendido debate entre los colectivos que han participado en la creación de la ordenanza", explica Cumbrera, no se permite alimentar animales en la vía pública, tanto mascotas como palomas por una cuestión de salud pública.

Una excepción la constituyen las colonias de gatos ferales, que consisten en la agrupación controlada de gatos sin propietario conocido debidamente esterilizados, a cargo de organizaciones sin afán de lucro. El Ayuntamiento de Huelva promueve la existencia de estas colonias y da apoyo a las entidades que cuidan de ellos, mediante el método CES (captura, esterilización y suelta). Actualmente hay "tres colonias de gatos en la ciudad" que cumplen con todos los requisitos, puntualiza la concejala.

Esther Cumbrera está satisfecha con la nueva normativa: "Con ella garantizamos el bienestar animal y lo hacemos compatible con la convivencia ciudadana". "Lo mejor de todo es que se ha hecho con el consenso de los partidos políticos y organizaciones animalistas y vecinales", concluye.