Sixto Romero: "Me siento bien porque tengo mucho apoyo en mi candidatura"
El profesor de Matemáticas de la Universidad de Huelva Sixto Romero tiene el martes 29 de noviembre un ilusionante reto. Ese día se sabrá si se ha convertido en el presidente de la Hermandad del Rocío de Huelva para los próximos cuatro años. Romero, columnista del Diario de Huelva, se muestra muy ilusionado con un proyecto que le hará enfrentarse a otros dos candidatos, David Martín y Antonio Sánchez. Para dar a conocer su candidatura, Sixto Romero y su equipo han creado una cuidada página web: candidaturasixtoromero.es en la que se presenta a su equipo de gobierno y se exponen los principales puntos sobre los que se sustentará su presidencia, todo ello bajo un pegadizo eslogan: 'Quince razones... Quince corazones...'.
En el punto uno de su propuesta, Romero quiere activar la casa hermandad a través de la convivencia y la formación cristiana y rociera potenciando el culto a la Virgen del Rocío, así como impulsando una campaña de captación de nuevos hermanos hasta aumentar los cerca de 5.000 de los que dispone en la actualidad, sin contar las 25 hermandades ahijadas como Madrid, Toledo, Salamanca o Badajoz. "Si crecemos en hermanos -señala Romero-, además de crecer en fraternidad, aumentaremos los ingresos, con los que podremos hacer muchas cosas".
Y entre las cosas que considera que urge hacer está la remodelación de todo el interior de la casa hermandad, para lo que ya disponen de un "arquitecto que está estudiando el proyecto de una obra grande y que precisa tiempo", apunta el candidato.
Pero si a algo dedica espacio su programa electoral es a la labor solidaria porque, según Romero, "hay que ahondar en el concepto cristiano de ayudar". Hasta tres de sus quince puntos se refieren a este asunto. Entre ellos, está crear un grupo de voluntarios que apoyen tanto a los hermanos en situación precaria como a los desfavorecidos en general. Y hay aquí una iniciativa novedosa: la puesta en marcha, junto a la recién creada Fundación de la Hermandad del Rocío de Huelva, de sesiones de equinoterapia, es decir, "favorecer la psicomotricidad de personas discapacitadas utilizando al caballo como herramienta terapéutica", explica Sixto Romero, quien también estudia llegar a acuerdos con organizaciones como Aspapronias (Asociación de Padres y Protectores de Personas con Discapacidad Intelectual de Huelva) para realizar acuaterapia (terapia en el agua).
El candidato propone asimismo "ayudar a los hermanos con dificultades económicas a pagar la cuota de la hermandad que, aunque no es mucho, 20 euros al año, puede suponer un problema para las familias numerosas en las que todos sus integrantes son hermanos. Hay que estudiar cada uno de los casos, que puedan hacer el desembolso de forma escalonada o ver otras fórmulas".
El equipo de Romero tiene claro que para lograr esta labor se hace indispensable la implicación de los jóvenes, por eso quiere abrir aún más la hermandad a la juventud mediante catequesis, talleres de voluntariado y campañas de captación: "Son el futuro de la hermandad, por lo que queremos que participen activamente para que puedan ayudar a mucha gente".
Otra de las propuestas llamativas es la creación de un taller de bordado para dotar a la hermandad de nuevas insignias, y "cuya máxima ilusión sería elaborar un traje a la Virgen del Rocío que cederíamos a la Hermandad Matriz de Almonte", subraya Romero, quien cree que es un proyecto "difícil de hacer en sólo cuatro años, pero que al menos queremos dejar medio realizado".
Sixto Romero dice sentirse "bien y fuerte" con esta candidatura "porque tengo mucho apoyo, y cuando uno se presenta es para ganar". Aún así, le desea mucha suerte a los otros dos candidatos y tiene claro que si no sale elegido pondrá sus propuestas y su esfuerzo a disposición del flamante presidente, "al igual que si yo gano quiero que los otros candidatos colaboren conmigo; es una tradición en la hermandad", apunta.
Si finalmente se cumple el sueño de este hombre, que es miembro de la Hermandad del Rocío de Huelva desde finales de los años 70 y lleva 20 años haciendo el camino a pie -su rostro es un habitual en las fotos de los peregrinos que entran en la aldea con arena hasta en las cejas- está dispuesto incluso a pedir la jubilación anticipada para dedicarse por entero a "una tarea dura y amplia" que, en su caso, más que una deber, es una pasión.
