jueves. 25.04.2024
El tiempo
Opinión

El PSOE referente vivo de la izquierda

El PSOE referente vivo de la izquierda

El PSOE no está moribundo, ni roto, ni dormido. Todo lo contrario, el PSOE está vivo, fuerte y despierto.

Estoy convencido de ello, después de haber sido testigo, durante el mes de Septiembre, del acoso público y mediático de algunos dirigentes históricos y regionales contra su propio Secretario General, elegido por los militantes, y, sobre todo, tras el “fraude democrático”, cometido hace dos días, de 17 dimisionarios de su propia Comisión Ejecutiva Federal.

Efectivamente, mientras el PSOE, apoyado por el Secretario General, hacía campañas electorales, contra encuestas desfavorables, en Euskadi y Galicia, algunos dirigentes históricos y territoriales, en lugar de apoyar tales campañas, se ocupaban de cubrir los platós televisivos, las emisoras de radio y la prensa, tanto escrita como digital, criticando el trabajo que realizaba Pedro Sánchez, que no era otro que el mandatado por el propio Comité Federal, de buscar y encontrar un gobierno de cambio progresista, alternativo al del PP.

Una vez confirmado el previsto, e inconfesablemente deseado por algunos, fracaso electoral en Euskadi y Galicia, se pasó a poner en práctica la estrategia, previamente diseñada, de la deslealtad colectiva y solidaria de los 17 miembros de la Comisión Ejecutiva Federal con el único objetivo de eliminar, sin contar con la militancia, al Secretario General de todos los militantes.

Todo esto, siendo tan grave, o precisamente porque es tan grave, está removiendo tan fuertemente a las bases del PSOE, a sus militantes, a sus simpatizantes, a su historia centenaria, al recuerdo de  sus cientos de miles de socialistas, que dieron sus vidas por los principios e ideales que representa, a sus millones de votantes, que desean un Partido Socialista fuerte y cohesionado, como única esperanza para la clase trabajadora y las capas sociales más desfavorecidas,  que, estoy seguro, le hará renacer con más vida y más fuerza hasta convertirse de nuevo en el primer referente y en la casa común de la izquierda española.

Para ello, el PSOE, hoy herido, sólo necesita para fortalecerse del sentido común y de la generosidad de todos sus actuales dirigentes históricos y territoriales, del trabajo generoso de mediadores, de los que el Partido Socialista tiene muchos y excelentes, y de la apertura de mayores y más intensos cauces de debate y participación de todos los militantes y simpatizantes.