jueves. 18.04.2024
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Opinión

Bajar el tono

Claro que afecta lo que nos sucede a los socialistas, pero más aun lo que nos decimos acerca de lo que nos sucede. Además, sorprende sobremanera la actitud de algunos partidos políticos ante la situación por la que atraviesa el PSOE. Unos, los que nos querían pasar por la izquierda, se desviven por defender a Pedro Sánchez, cuando en diciembre impidieron que accediera a la presidencia del gobierno, y otros, los que nos acusan de haber sido una rémora para el país y haberlo llevado a la ruina, ponen todo su empeño en justificar que éste, Pedro Sánchez, es un obstáculo para la gobernabilidad y, por tanto, debe irse a casa. Viene a cuento una frase que le atribuyen a Oscar Wilde: “los músicos son terriblemente irrazonables. Siempre quieren que uno sea totalmente mudo en el preciso momento que uno desea ser completamente sordo”. Por otro lado, está muy asentado en nuestra sociedad de prisas y continuas convulsiones, eso de que es muy peligroso escuchar ya que se corre el riesgo de que te convenzan; y una persona que permite que le convenzan es, al parecer, un ser irracional. Así que de entrada, creo conveniente bajar el tono y que volvamos a mirarnos a la cara, de frente, debatiendo, analizando y buscando el camino correcto para volver a ser un referente social y político.  Estamos en un punto en el que sería ilógico negar los errores cometidos, por todos, sin exclusiones, que nos han hecho ir perdiendo votos elección tras elección, y sin embargo, esos errores no nos están llevando a reflexionar sobre lo sucedido, a comprender que hicimos mal, por lo que, al no comprenderlo, no lo estamos corrigiendo. Fracasamos cuando somos incapaces de ajustarnos a la realidad, de entender lo que pasa o lo que nos pasa, y nos enredamos en campañas a través de las redes sociales, con mensajes van, mensajes vienen, entremezclados con algún que otro insulto o descalificación que convierten la casa de todos los socialistas en un auténtico campo de batalla, desdibujando y desvirtuando nuestro mensaje mientras la ciudadanía asiste atónita a esta tragicomedia que está produciendo un incuestionable daño al partido. En nuestros pueblos y ciudades, especialmente en nuestra provincia, hay miles de socialistas, hombres y mujeres honestos que trabajan a diario por sus vecinos y vecinas, entregándose a esa tarea en cuerpo y alma, la gran mayoría de forma desinteresada,  y que en estos momentos están desconcertados, desilusionados, observando el suceder de los acontecimientos y sufriendo, sí, sufriendo, al ver a su partido y a sus dirigentes, algunos de ellos verdaderos referentes políticos de nuestro país, enfrascados en debates acusatorios que enmarañan aún más la posible solución a esta situación a todas luces insostenible.  Pretender en estos momentos salir de este atolladero en unos días, como algunos intentan que pase, es imposible, porque se necesita una profunda reflexión que debe ser debatida en todos y cada uno de los lugares en los que exista una Casa del Pueblo o unos militantes inscritos o simpatizantes. Es hora de buscar el camino correcto entre todos, con tiempo, sin prisa, pero sin pausa, con claridad y sin impedimento alguno para que conformemos, con la participación de todos, un equipo humano que encauce convenientemente estos aires de renovación, en todos los sentidos, que la gran mayoría ciudadana está demandando. Es hora también de cordura y de no atrincherarse en bandos que a nada conducen. Es hora de encuentro y de puesta en común, oyendo y convenciendo, para que entre todos, sin exclusiones, ayudemos a recuperar nuestro camino, ese camino en el que estábamos al lado de la ciudadanía, en la calle, en cada barrio, recogiendo sus inquietudes y necesidades y buscándoles soluciones.  Es hora de pensar en el interés general, antes que en el particular. Primero, lo de todos, después, lo mío.