La familia de Almonte gana la 'batalla' judicial al banco y recupera su dinero

No sólo les ha sido levantado el embargo, sino que han recibido casi 3.200 euros que le habían cobrado de más

Se acabó el calvario para Francisco José Moreno Martín y para Ana Consuegra Ballesta, el matrimonio de Almonte que el pasado mes de abril denunció estar embargado por el supuesto impago de un préstamo al que ya habían hecho frente “con creces” desde el año 2013. Después de que Caixabank S.A. les diese la razón a través de un acuerdo extrajudicial alcanzado entre las dos partes, por el que la entidad financiera admitía que el matrimonio embargado ya había pagado más de lo que tenía que abonar por el citado préstamo, que ascendía a 21.000 euros y fue concedido en el año 2002, ahora el juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de La Palma del Condado ha decretado el levantamiento del embargo y el fin del proceso judicial, tras lo que la familia ya ha cobrado la cantidad que había pagado de más, concretamente 3.171 euros.

Francisco José y Ana dejaron de pagar la cuota del préstamo en 2013 al considerar, según sus cuentas, que ya habían saldado su deuda con el banco. Sin embargo, durante estos tres años, este matrimonio ha seguido embargado y no ha podido cobrar ni la devolución de Hacienda, que ha ascendido a más de 700 euros anuales, ni los 200 euros a los que tiene derecho por ser familia numerosa y tener una hija con discapacidad, una situación que los propios afectados atribuyen al hecho de que desde la oficina de Caixabank que les concedió el préstamo, situada en la avenida Eduardo Dato de Sevilla, no respondían al requerimiento judicial en el que se les pedía información sobre las cuotas abonadas.

La respuesta se produjo con el reciente acuerdo, del que puede deducirse que el préstamo ya estaba liquidado en 2013 y que esta familia tenía razón cuando, el pasado mes de abril, aseguraba que ya había pagado “entre 15.000 y 16.000 euros de los 10.600 que nos exigían”, pues a los más de 3.000 euros que han tenido que devolverles hay que sumar otros “casi 1.500 euros que nos han quitado en concepto de costas”, aseguraron.

La situación vivida por este matrimonio de Almonte tiene su origen en un pequeño retraso durante seis meses en el pago de la cuota a la que habían estado haciendo frente desde hacía seis años. El ‘delito’ de esta familia fue que una de sus hijas enfermó, por lo que Francisco José tuvo que pedir una excedencia de un año en su empresa para cuidar a su hija en Andújar, la localidad natal de Ana, a donde se trasladaron porque el clima de esa zona era más aconsejable para la enfermedad de su hija.

Una vez allí, se ven obligados a volver porque la niña, de 15 años, no podía ser admitida en el centro donde tenía que ingresar hasta no cumplir los 16 años, por lo que regresan a Almonte y Francisco José comienza a tramitar su reincorporación en la empresa, un trámite que se prolongó durante un periodo de seis meses, justo el tiempo que esta familia no pudo hacer frente a la totalidad de la cuota, “aunque nunca dejamos de ingresar parte de ella”, aseguraron.