Juan Carlos Camacho: "El Manchester me ha engañado"
Hubo un tiempo en que los entrenadores sólo temían a los malos resultados. O, si acaso, a que el vestuario les hiciera la cama. Hoy día, las amenazas para los técnicos se han ampliado e incluyen grupos inversores con dinero pero sin alma, representantes oportunistas y dirigentes sin escrúpulos ni corazón.
Juan Carlos Camacho se ha convertido en otra víctima del mal llamado fútbol moderno. La aventura del preparador onubense en Gibraltar ha terminado antes de empezar. A cinco días del inicio del campeonato gibraltareño, el Manchester 62 FC le ha destituido. Sin un argumento, sin una explicación, sin una oportunidad siquiera de poder despedirse.
"No me han dado ni una sola justificación. Como los resultados en pretemporada han sido buenos, me dicen que no les gustan mis métodos de entrenamiento ni mi filosofía de juego, pero luego a los jugadores les dicen que va a venir un inversor y que llega con su propio cuerpo técnico".
"Se han aprovechado de mi trabajo. Les he hecho el equipo, he traído 12 futbolistas y he puesto mi casa para alojar a algunos de ellos y ahora me dan la patada. Tenía otras ofertas para entrenar y las deseché porque me presentaron un proyecto estable, me han engañado", añade con justificada amargura.
La situación deportiva no es lo peor, pues económicamente "me han dejado con una mano delante y otra detrás". Hay que recordar al respecto que, al contrario de lo que sucede en España, en Gibraltar los contratos de los técnicos se firman mes a mes. "Con el fútbol me pagaba el piso, la gasolina y la comida. No tienen en cuenta que soy persona antes que entrenador", indica.
Juan Carlos Camacho es un reputado preparador del fútbol onubense tras pasar La Orden, Valdelamusa, Mazagón, Olímpica, Cartaya y Tesorillo, por lo que es de esperar que, más temprano que tarde, volverá a un banquillo. Aunque hoy por hoy se siente desencantado. "Ahora no tengo ganas de nada, cada día creo menos en el fútbol".
