Desastre de corrida en La Merced
Entre el ganado y el acero no se cortó ni una sola oreja
Segunda corrida de toros en la Merced donde ninguno de los diestros logró tocar pelo con unos toros de la ganadería de Santiago Domeq que impidieron el triunfo de los matadores
Texto: José Luis Camacho Malo / Fotos: JOSMI
Ficha técnica
Julián López "El Juli". Verde botella y oro. Aplausos y aviso y tímidos aplausos
Miguel Angel Perera. Verde botella y oro. Saludos desde el tercio y aviso y saludos desde el tercio
Roca Rey. Malva y oro. Saludos desde el tercio y aviso y aplausos y aviso
Ganadería de Santiago Domeq. Desigual y poco propicia para ofrecer espectáculo. Vamos, un desastre. Toros sin recorrido y faltos de fuerza
La corrida comenzó tarde como ya es habitual y si a ello se le une que el primer toro de la tarde es devuelto a los corrales, pues para ver en acción a Julián López "Juli" hubo que esperar cerca de 25 minutos. El sobrero fue de la ganadería de Victoriano del Río, y el diestro comenzó su faena con una serie de verónicas que remató con revolera y unas chicuelinas muy ajustadas del agrado del público. Con la muleta lo intentó fundamentalmente con la mano derecha, con serie de tandas que no transmitían a los tendidos, por lo que sólo se aplaudió cuando remataba con pases de pecho las distintas tandas. Toreó por manoletinas pero el toro no colaboraba para el lucimiento. Acabó con el astado de media, mete y saca, estocada y descabello. Aplausos
El segundo de la tarde de la ganadería de Santiago Domeq, fue para el extremeño Miguel Ángel Perera, que desde el inicio se veía que llegaba con ganas a esta corrida. Con el capote estuvo 
aseado pero sin mucho que destacar. Con la muleta intentó faena por ambas manos pero sin llegar a transmitir a los tendidos que solo aplaudía al acabar las distintas series, pero no quería irse el diestro sin tocar pelo, por lo que metió un arrimón importante. Se colocó como si lo hubiesen otornillado en la plaza y empezó a pegarle pases sin moverse ni un ápice, ganándole todos los terrenos al toro, lo que hizo vibrar a los tendidos. Cuando tenía algún trofeo ganado, falló con el acero, matando de dos pinchazos, y estocada. Saludos desde el tercio.
Se presenta como matador de toros Roca Rey en este coso, después de haber pasado como novillero el año pasado. Recibió al primero de su lote con una larga cambiada muy aplaudida para continuar por verónicas.
La faena fue de menos a más y desde luego el peruano si arrancó los olés desde el tendido. Faena muy variada por ambos lados, trincherazos muy toreros y teniendo que hacer el diestro todo pues el animal no colaboraba. Pero Roca quería agradar y se echó rodilla a tierra para instrumentar unas manoletinas y unos derechazos muy meritiorios, arriesgando bastante pues el toro le cabeceaba. Pero no era el día de las espadas. Tres pinchazos, estocada baja y tuvo que conformarse con saludar desde el tercio, recibiendo una gran ovación.
No es normal que El Juli salga de Huelva sin tocar pelo y tal como iba la tarde, todo hacia indicar que así iba a suceder, a pesar que al madrileño le sirven casi todos los astados y saca faena de donde para otros no las hay. Estuvo voluntarioso con el capote pero no arrancó ni un ole y es que el astado de Domeq tenía menos fondo que una lata de anchoas. Con la muleta lo intentó de todas las maneras pero el toro era un marmolillo y decidió irse por el acero. De un pinchazo se echó el toro y el diestro ha pasado en este ciclo taurino con más pena que gloria. Tímidos aplausos.
Con muchas ganas de triunfo se veía a Miguel Angel Perera en el quinto de la tarde y como con el capote no pudo hacer faena, después de entrar el toro al caballo y derribarlo, quiso hacerle un quite que resultó de lo más brillante, con chicuelinas, espaldinas y gaoneras que arrancaron los olés de los tendidos.
Buen tercio de banderillas.
Inició el extremeño la faena de muleta en el centro del anillo, pero el toro muy huidizo solo buscaba tablas.
No obstante Perera quería guerra y puso todo su empeño, logrando unas series por la derecha muy meritorias. El astado manso y rajado no quería pelea. Eso sí, mientras el toro daba la vuelta al ruedo y Perera detrás del animal, la banda de música seguía tocando. Vamos, de chiste malo.
Perera puso todo su empeño, pero lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible.
Dos pinchazos y una casi entera acabó con la vida del animal que fue pitado en su arrastre. Palmas de agradecimiento para Perera que saludó desde el tercio.
El sexto de la tarde que le correspondía a Roca Rey, desde que salió al ruedo ya se veía que iba a ser más de lo mismo. 570 kilos de peso anunciaba la tablilla
No hubo faena de capote y el peruano brindó este segundo de su lote al respetable al que comenzó toreando en el centro del anillo por alto, para seguir con la derecha pero sin transmisión de ninguna clase. En ese momento bronca monumental a la banda de música por iniciar un pasodoble, que dejó de interpretar del tirón.
Mucha voluntad ponía Roca Rey pero el toro ná de ná. A pesar de ello siguió intentándolo el diestro que alargaba la faena sin que la misma tuviera el mínimo interés. Se pegó un arrimón para intentar agradar y logró el reconocimiento del respetable. Mató de media bien colocada y varios descabellos.
Aplausos, saludos desde el tercio y un aviso.
