El caos se apodera del Recreativo de Huelva
¿Quien manda en el Recreativo de Huelva? ¿El Ayuntamiento? ¿Pablo Comas? ¿Jesús León? Es la pregunta que se hacen miles de aficionados, atónitos ante el desalentador panorama de ver cómo el Decano es el equipo más retrasado de la Segunda B en lo que se refiere a la planificación deportiva de la próxima temporada.
No hay entrenador, no hay plantilla, no hay pretemporada, no hay amistosos, no hay campaña de socios y los trabajadores siguen sin cobrar. Pero por encima de todo, no hay una cabeza visible que ponga orden en el caos imperante en el club y acabe con el desconcierto que reina estos días en las oficinas del Nuevo Colombino.
El 'caso Ceballos' es el mejor ejemplo de este lío mayúsculo y tiene a Manolo Toledano como el otro gran protagonista. El secretario técnico aseguró que el Recre renovaría al técnico sevillano. Lo hizo porque así se lo indicaban desde el Ayuntamiento. Luego apareció Jesús León y todo cambió.
El empresario cordobés avaló los 200.000 euros necesarios para inscribir al equipo en Segunda B, como adelantó DiariodeHuelva.es, posicionándose para ser el futuro dueño del club. No quería a Ceballos, como tampoco lo quería un concejal empeñado en colocar a Loren. El caso es que Toledano tuvo que tragarse sus palabras y pasar el mal trago de comunicarle a Alejandro que ahora no entraba en la ecuación.
Y como eso, todo. A Jesús Vázquez, por ejemplo, se le da por renovado, pero se necesita la firma del consejero delegado. Y este sigue siendo Pablo Comas, hasta que el Consistorio convoque la Junta de Accionista para nombrar un nuevo Consejo de Administración. Y al empresario madrileño le sobran motivos para no renovar al capitán sin recurrir a su mala relación personal con el futbolista.
Para empezar, no hay presupuesto, y sin previsiones de ingresos y gastos sería una irresponsabilidad comprometer el salario de un contrato. Igual le sucede a Toledano. Tiene luz verde para fichar pese a que no se han recuperado los derechos federativos, pero... ¿con qué dinero? ¿Y para qué entrenador? En este contexto, es normal que técnicos, empleados y jugadores se hagan la misma pregunta que los aficionados. ¿Quién manda en el Recre?
