Los trabajadores del Recreativo cumplen un año sin cobrar

Son los grandes héroes de la Salvación del Recreativo, aunque muchos se han olvidado de ellos. Desprotegidos por una legislación deportiva que sólo penaliza a los clubes si mantienen deudas con entrenadores, jugadores y federaciones, los empleados del Decano cumplen un año sin cobrar. Y continúan a la espera.

Doce meses de penurias, doce meses sin recibir un solo euro, pero doce meses trabajando duro. Y recibiendo críticas hicieran lo que hicieran. Primero decidieron aguantar, luego protestaron. Nada gustó. Nada funcionó. La opción de ir a la huelga se estudió, pero quedó descartada. Sin su labor, el equipo no hubiera podido seguir compitiendo y el Recre habría descendido por incomparecencia.

Seis de ellos fueron despedidos de mala manera (inicialmente fueron siete, pero uno fue readmitido) y aún pelean en los tribunales por cobrar lo que es suyo. Acabarán ganando sus pleitos ante un club abandonado económicamente e institucionalmente por sus dueños, que ni siquiera ponen el dinero para pagar un abogado que les defienda. Ganarán, sí, pero nadie les quitará estos meses de sinsabores, amargura y soledad.

Al final, si Líberos del Decano logra el éxito, tendrán el consuelo de seguir viendo a su Recreativo desde la grada del Nuevo Colombino, pues nadie habla de readmitirlos. Al contrario, todos coinciden en que el futuro propietario del club tendrá que acometer una reducción de personal, realizar más despidos. Se irán en silencio para no hacer daño al club, con la cabeza alta y el corazón albiazul.