viernes. 26.04.2024
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Vendía garrafas de aceite de girasol mezclado como oliva virgen extra

El investigado por presuntos delitos de estafa y contra la propiedad intelectual mezclaba varios aceites hasta conseguir un color y sabor adecuados para el engaño, y después les ponía etiquetas de marcas conocidas
Vendía garrafas de aceite de girasol mezclado como oliva virgen extra

El investigado por presuntos delitos de estafa y contra la propiedad intelectual mezclaba varios aceites hasta conseguir un color y sabor adecuados para el engaño, y después les ponía etiquetas de marcas conocidas

La Guardia Civil ha descubierto un delito de estafa en la venta de aceites de oliva virgen extra, hechos que atribuye a un hombre de 42 años de edad, que podría haber cometido también un presunto delito contra la propiedad intelectual.

Las denuncias, recibidas en la Guardia Civil de Almonte desde Gines y Los Alcores (Sevilla) en diciembre de 2015, alertaban sobre un domicilio particular de la localidad onubense donde se estaban vendiendo aceites comestibles de oliva virgen extra de dos marcas bastante conocidas, no correspondiéndose el contenido de las garrafas con las características expuestas en las etiquetas de sus envases.

En primer lugar, se descartó que hubiera riesgo para la salud por su consumo, para después citar a este vecino de Almonte que vendía el producto. Los agentes averiguaron que esta persona no tenía constancia de la manipulación sufrida en las garrafas de aceites, convirtiéndose en uno más de los estafados.

Tras  localizar a la persona que proveía de las garrafas, la Guardia Civil descubrió que la manipulación consistía en adquirir, por parte del proveedor, garrafas de aceites de girasol de dos marcas concretas y a las cuales, tras quitarles sus tapones sin romper el precinto, les hacía un vaciado de dos litros para posteriormente rellenarlas con otros aceites, esta vez sí con aceite de oliva virgen extra. De esta manera, cambiaba el color, el sabor y la textura de los mismos hasta llegar a conseguir el engaño. Posteriormente les quitaba la etiqueta del envase de cinco litros en la cual se podía leer aceite de girasol para sustituirlas por otra donde se leía aceite de oliva virgen extra.

La investigación continúa abierta a la espera de que pudieran aparecer más personas, tanto particulares como propietarios de establecimientos dedicados a la restauración en la zona de Almonte, El Rocío y Matalascañas, que hayan podido ser estafadas por la compra de los citados aceites.