viernes. 19.04.2024
El tiempo

El Supremo ratifica una condena de 10 años por matar a un anciano en La Redondela

El Alto Tribunal ha desestimado el recurso de la defensa del hombre que fue condenado por homicidio imprudente, entre otros delitos
El Supremo ratifica una condena de 10 años por matar a un anciano en La Redondela

El Alto Tribunal ha desestimado el recurso de la defensa del hombre que fue condenado por homicidio imprudente, entre otros delitos

El Tribunal Supremo ha ratificado una sentencia de la Audiencia Provincial de Huelva que condenaba a A.R.B.G. a nueve años y ocho meses de cárcel por robar y golpear, hasta provocarle la muerte pocos días después en el hospital, a un hombre de 75 años en una finca de La Redondela (Isla Cristina) en agosto de 2012. Se le condenó por un delito de robo con violencia utilizando medio peligroso, uno de lesiones con instrumento peligroso en concurso ideal con un delito de homicidio imprudente, otro de allanamiento de morada y por otro de hurto.

La sentencia del Supremo viene a desestimar el recurso interpuesto por la defensa, y establece que el condenado, de nacionalidad portuguesa, tendrá que abonar a la esposa del fallecido la suma de 100.000 euros en concepto de responsabilidad civil. Al haber muerto la mujer con posterioridad a los hechos, formará parte esa cantidad de la herencia de la misma; y a los hijos de la víctima con 25.000 euros a cada uno, según ha informado la agencia Europa Press.

La defensa elevó este recurso al considerar que había habido "un error en la apreciación de la prueba pericial", solicitando que se le absolviera del delito de lesiones, en concurso ideal con el de homicidio imprudente, y del delito de robo con violencia.

El Alto Tribunal considera probado que sobre las 18.00 horas el fallecido se encontraba en su finca, a la que llegó el condenado pidiéndole dinero, contestándole la víctima que no tenía, momento en el que éste comenzó a golpearle con un listón de madera en la espalda, la cabeza, el cuello, el tórax, el abdomen y las extremidades superiores, tirándolo al suelo, donde continuó golpeándole fundamentalmente en la cabeza con piedras que tenía a mano, y robándole el teléfono móvil y el reloj.

A continuación, el acusado se alejó del lugar con el listón de madera en sus manos en dirección a una finca de naranjos próxima, donde lo arrojó al suelo sobre un camino, abandonando a pocos metros la gorra que portaba, donde fueron hallados restos de su ADN y de sangre del fallecido.

Este hombre llegó consciente al hospital, por lo que pudo hablar con sus hijos y con los agentes de la Guardia Civil, no obstante falleció tres días después a causa de shock hipovolémico refractario, existiendo como concausa preexistente la toma de medicación anticoagulante, que actuó como agravante de las lesiones sufridas, que por sí mismas no eran mortales.