viernes. 29.03.2024
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La documentación cuestiona la versión del grupo onubense

Los documentos a los que ha accedido DiariodeHuelva.es en exclusiva muestran un contrato de compra-venta, no un pre-contrato ni un pre-acuerdo. El pacto debió elevarse ante notario el pasado día 4. El comprador admite "conocer y acepta la situación legal, patrimonial, económica y financiera del Recreativo".
La documentación cuestiona la versión del grupo onubense

La retirada del grupo empresarial onubense del proceso de compra-venta del Recreativo, puede costarle una denuncia por incumplimiento de contrato por parte de Gildoy España SL, según la documentación a la que ha tenido acceso en exclusiva DiariodeHuelva.es.

La misma deja claro que el pacto alcanzado entre Pablo Comas y los empresarios de Huelva el pasado 28 de abril, tuvo lugar mediante un contrato de compra venta, y no un pre-contrato ni un pre-acuerdo como ha argumentado el grupo empresarial onubense.

Como se ha venido informando, el citado contrato de compra-venta hace referencia a la querella presentada por el Recreativo Supporters Trust y al posible embargo de las acciones de Comas por parte del Juez, opción finalmente descartada por su Señoría, pues para que el traspaso de acciones tuviera lugar, es "premisa indispensable, la presentación de un escrito ante el Juzgado de Instrucción num.5 de Huelva, designando bienes por parte de los querellados, que liberen las acciones objeto del presente contrato, con carácter previo a la firma de la escritura pública de compraventa”.

lIBRE DE CARGAS (JUEZ EMBARGO TRUST)

Como adelantó DiariodeHuelva.es, en el contrato “se marca el día 4 de mayo como la fecha para elevar a público la compra-venta ante notario, algo que no cumplimentó el grupo empresarial onubense.

LIMITE 4 MAYO

Además, se establece que el pago íntegro de la auditoría (16.000 euros) corresponde al comprador, y no a las dos partes, como señalaron los empresarios de Huelva.

auditoriaaaaa

Por último, las dos partes intervinientes, comprador y comprador, admiten ser “conocedoras de la delicada situación que atraviesa el Recreativo de Huelva, al día de la fecha". Es más, en el contrato se especifica que “la parte compradora declara conocer y acepta la situación legal, patrimonial, económica y financiera del Recreativo de Huelva, sus pasivos y contingencias de todo orden, así como todos los particulares atinentes a su plantilla laboral y deportiva y el estado de cumplimiento que presente el convenio aprobado en el Marco del Concurso, según la información facilitada por la parte vendedora, que se une a este documento, como Anexo adjunto”. Una premisa que colisiona con los argumentos del grupo empresarial de Huelva.

lo acepto todo