viernes. 19.04.2024
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CSIF alerta de la pérdida de un 20% del personal de los hospitales de Huelva

El sindicato ha protagonizado una concentración de protesta por la escasez de plantillas y la falta de contrataciones
CSIF alerta de la pérdida de un 20% del personal de los hospitales de Huelva

El sindicato ha protagonizado una concentración de protesta por la escasez de plantillas y la falta de contrataciones

Con una pancarta que llevaba como lema 'Este hospital necesita personal', delegados del sindicato CSIF se concentraban en la mañana de este jueves en el acceso principal del hospital Juan Ramón Jiménez de la capital durante media hora como medida de protesta por los recortes en las plantillas del Complejo Hospitalario de Huelva. El sindicato se ha movilizado, una vez más, “ante la pasividad del Servicio Andaluz de Salud que se muestra indolente ante un gravísimo problema de personal que ha situado la provincia de Huelva en la cola de España en cuanto calidad asistencial”, tal y como ha declarado el responsable provincial de Sanidad de CSIF, César Cercadillo.

Según los datos recabados por la central sindical, se ha perdido casi un 20% de personal en los hospitales durante los últimos dos años, coincidiendo con el proceso de fusión. De los 3.512 trabajadores con los que contaban los centros en 2014 se ha pasado a 2.875, lo que supone 637 efectivos menos. Los colectivos más afectados han sido Enfermería y Auxiliar de Enfermería y se han cerrado plantas en los dos hospitales. En el caso del Infanta Elena se ha perdido la primera planta, el ala derecha de la segunda planta (con 30 camas), y la tercera y la cuarta sólo están operativas a la mitad de su capacidad, 15 de las 30 camas con las que cuenta cada una.

En este sentido, Cercadillo explica que “el servicio al paciente, como es lógico, se ha visto perjudicado y el complejo sigue funcionando gracias al sobreesfuerzo de los trabajadores que llevan seis años sufriendo recortes a la misma vez que tienen que asumir una sobrecarga de trabajo que los obliga a reducir la atención al paciente a seis minutos, a no poder realizar sus descansos obligatorios o a acudir a trabajar durante sus días de permiso”.

El personal de la sanidad ha sido el más afectado por los ajustes de las administraciones en el sector público ya que “solamente se ha tenido en cuenta el factor económico olvidando que la sanidad en un servicio del que depende la salud del ciudadano. Buscan únicamente la rentabilidad en vez de garantizar las prestaciones en el sistema público sanitario cuyo principal objetivo debe ser la calidad asistencial. Nos hemos encontrado casos en los que se ha llamado a pacientes enfermos de cáncer para darles cita y ya habían fallecido. No se da abasto, se hace todo lo que se puede. Y mientras desde las administraciones se mira hacia otro lado mostrando una irresponsabilidad y falta de conciencia impropia de unos representantes públicos”. Cercadillo acusa a la Administración de “hacer caja a costa de la sanidad y exprimir de forma indecente a sus trabajadores, cada vez más desmotivados”.

Al mismo tiempo, CSIF ha reiterado durante la concentración que el recorte en la inversión “lo están pagando sobremanera las plantillas a las que se obliga a trabajar más horas por menos salario y con una disponibilidad de 24 horas sin remunerar, sin respetar los descansos y vulnerando la conciliación de la vida laboral y familiar”. Los trabajadores, a juicio de CSIF, “se ven abocados a aceptar unas condiciones de trabajo indignas y una pérdida de derechos sociales por temor a perder sus empleos”. A todo ello se une, además, las escasas contrataciones, la no cobertura de las bajas, contratos al 75% y al 50% de la jornada o la falta de reposición de efectivos para cubrir las sustituciones durante el periodo estival, llegando a situarse en menos de un 30%.

Atención al paciente

Esta merma de personal está teniendo sus consecuencias en la calidad asistencial que se presta al paciente. César Cercadillo habla de reducción de servicios, cierre de unidades, disminución del número de quirófanos, demoras en las pruebas de diagnóstico, los tratamientos o las intervenciones quirúrgicas y aumento de las listas de espera. Antes, insiste el responsable de CSIF, una radiografía podría tardar unas cuatro semanas y ahora puede demorarse en más de tres meses.

Por todo ello, CSIF asegura finalmente que “no se trata únicamente de un problema de la plantilla sino del funcionamiento general del sistema público sanitario” al tiempo que recuerda cómo los hospitales Infanta Elena y Juan Ramón Jiménez se han visto afectados, en primer lugar, por los recortes y después por el proceso de unificación “que ha supuesto una pérdida irreparable de servicios al usuario”.