Desde mi pueblo. Lo que este gobierno no ha hecho

Nunca hemos vivido una crisis como esta. Una crisis que por su naturaleza, por su irrupción y por su desarrollo, ha sido radicalmente distinta a todas aquellas que hemos tenido la oportunidad de vivir y conocer. Hoy, la ciudadanía tiene una percepción de la situación económica más allá de la propia crisis, que en términos económicos es malo, que debilita la confianza y las expectativas, y que, por tanto, tiene transcendencia económica. Crisis inédita, crisis nueva, crisis distinta y percepción de crisis muy intensa. Falló el modelo que creó burbujas que explotaron, cogiendo a todos desprevenidos y sin capacidad de reacción. Cayeron los grandes bancos, las grandes entidades financieras, las grandes aseguradoras, las que definían el modelo.

Este gobierno, aún en funciones, no ha reducido impuestos, los aumentó y multiplicó, no ha rebajado el IRPF, no ha apoyado con medidas efectivas la adquisición de viviendas a las familias, ni ha alargado el plazo de las hipotecas sin coste alguno, ni ha impuesto moratorias al pago de las hipotecas. Este gobierno, aún en funciones, no ha puesto en marcha medidas para incrementar la liquidez de las empresas y con ello el fomento del empleo, no ha flexibilizado el pago de impuestos, ni autorizó los aplazamientos de cuotas a la Seguridad Social. Este gobierno, aún en funciones, no ha subido las pensiones mínimas, ni el Salario Mínimo Interprofesional, ni aumentó las cuantías de las becas para garantizar el acceso a la educación, muy al contrario, las ha recortado, ni puso más recursos para garantizar el Sistema de Atención a la Dependencia. Este gobierno, que aún sufrimos, no se acordó durante estos cuatro últimos años de aumentar la inversión pública en el ámbito local, ni de autorizar bonificaciones para la contratación de desempleados con cargas familiares o para la contratación indefinida y ha paralizado la Obra Pública en todo el territorio nacional. Era necesario, y este gobierno no lo ha hecho, corregir los desequilibrios acumulados durante todo ese tiempo y consolidar las nuevas perspectivas de desarrollo que tenía, y tiene, la economía española, configurando un nuevo modelo económico que se basara en el conocimiento, el desarrollo tecnológico y la innovación para recuperar el crecimiento, sin pérdida de derechos sociales y con más controles por parte de los reguladores para evitar desmanes como los vividos. Con más desarrollo de ciencia e innovación. Con una administración más ágil y eficaz. Con mayor protección al medio ambiente y con un urbanismo a la medida de las personas y no de los especuladores, usando energías limpias y renovables, impulsando el transporte y la movilidad, buscando que la economía española se asiente sobre bases sólidas que permitan incrementar el bienestar de los ciudadanos de forma sostenida, destinando más inversión en I + D, con un modelo energético sostenible y con la educación como garantía de igualdad de oportunidades. Con más y mejor empleo, con igualdad entre hombres y mujeres y con un Sistema Público de Sanidad, Pensiones y Dependencia que aseguren la plena cobertura de las necesidades. Nada de esto ha hecho este gobierno, aún en funciones, y todavía, el Presidente que dice representar a todos los españoles, se atreve a decir en un acto preelectoral de su partido, que “han hecho lo que tenían que hacer”, es decir, nada.