La A.VV. La Merced recupera su sede tras cuatro años "en el desierto"

El Ayuntamiento les cede un espacio en La Gota de Leche después de que el anterior gobierno municipal "nos apartara del movimiento vecinal"

La Asociación de Vecinos (A.VV.) La Merced ya tiene sede. Cuatro años después de que los impagos del Ayuntamiento de Huelva la obligaran a abandonar el local que tenía alquilado en la calle Amado de Lázaro, la entidad vecinal podrá recuperar la actividad propia y normal de este tipo de asociaciones gracias a la cesión, por parte del Consistorio, de un local situado en el edificio de La Gota de Leche.

La presidenta de la asociación, Dorleta Vaquero, ha mostrado su “enorme” satisfacción por el acuerdo adoptado por el Ayuntamiento, ya que “retomaremos nuestra actividad tras cuatro años en el desierto” en los que el anterior equipo de gobierno municipal “nos anuló por completo y nos apartó del movimiento vecinal”, apostilla.

De hecho, la A.VV. La Merced no sólo perdió su sede, sino que además, tras ello, el Consistorio la privó de impartir los cursos del programa municipal Cultura en los Barrios y el resto de actividades que desarrollaba la propia asociación. Todas pasaron a ser impartidas directamente por el Ayuntamiento en el edificio de La Gota de Leche.

El inicio de este deambular “en el desierto”, como lo califica la presidenta, comenzó en 2011, cuando el Ayuntamiento dejó de pagar a la asociación la subvención de 25.000 euros anuales que tenía asignada para el pago del alquiler de su sede. Un año después, en febrero de 2012, el dueño del local denunció a la asociación por el impago del arrendamiento, tras lo que, en junio de ese mismo año, una sentencia judicial la obligaba a abandonar su sede.

A partir de entonces, la entidad vecinal trasladó todos sus materiales a un edificio de la Diputación y después a un local de la A.VV. La Ribera, mientras que los documentos pasaron a la sede de la Federación de Asociaciones de Vecinos Tartessos. Desde ese momento, la labor de la asociación se limita exclusivamente a una gestión puramente administrativa.

“A otras asociaciones les pasó lo mismo pero el Ayuntamiento las reubicaba en otros locales. Sin embargo, a  nosotros y a la asociación Juan Riquelme nos apartó del movimiento vecinal”, lamenta Dorleta Vaquero, quien tiene claro que el anterior equipo de gobierno “no trató a todas las asociaciones por igual” y “beneficiaba a las asociaciones adheridas a la federación Saltés”, una de las dos federaciones de asociaciones con las que cuenta el movimiento vecinal en la capital onubense.

La recuperación de la sede por parte de la A.VV. La Merced llega tras una reunión entre la directiva de la asociación, el alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, y la concejal de Participación Ciudadana, María José Pulido, quienes se comprometieron a la cesión de un local en el plazo de tres meses. La entidad vecinal planteó la posibilidad de contar con un local en el edificio de La Gota de Leche, donde “hay espacio suficiente después de que el área de Juventud pasase a la sede de La Morana”, indica Vaquero.

Pasados los tres meses, la propia Pulido y la concejal de Políticas Sociales, Alicia Narciso, comunicaron recientemente a la asociación que ya tienen en sus manos el espacio solicitado. La entidad vecinal se encuentra en estos momentos trasladando sus materiales y documentos a la que ya es su nueva sede.