viernes. 29.03.2024
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"Nuestro modelo de sindicato, sin ataduras, ha certificado el fin del bisindicalismo"

Juan Manuel Quilón, presidente de CSIF Huelva
"Nuestro modelo de sindicato, sin ataduras, ha certificado el fin del bisindicalismo"

Juan Manuel Quilón, presidente de CSIF Huelva

PREGUNTA. Recientemente, fue reelegido como presidente del sindicato CSIF en Huelva con una amplísima mayoría, con el 97,7% de los votos a favor en el pasado Congreso Provincial. ¿Con qué retos afronta este su segunda etapa al frente del sindicato independiente?

RESPUESTA. Queremos impulsar nuestro papel como agente social para afianzar las líneas de trabajo con asociaciones y organizaciones de Huelva y tener un papel activo con colectivos como jóvenes, mujeres, inmigrantes o desempleados de más de 45 años. Debemos estar presentes, y en ello estamos trabajando, en todos los foros de debate social de la provincia. A nivel sindical, estamos luchando para recuperar los derechos perdidos durante la crisis, para restituir nuestros derechos laborales y salariales que nos quitaron de un plumazo. Y de forma paralela, estamos trabajando para ampliar nuestra representatividad en el ámbito privado, donde nos estamos afianzando como alternativa a los sindicatos de clase.

P. El informe de gestión de su mandato anterior fue aprobado por unanimidad. ¿Qué balance realiza de la gestión que ha llevado a cabo en los poco más de dos años que lleva como presidente?

R. Ese respaldo me llena de orgullo y, a la misma vez, es una enorme responsabilidad para no defraudar a mis compañeros. Las líneas de trabajo que hemos seguido durante este tiempo han sido la de potenciar la figura del delegado, de esos representantes de CSIF que están en el día a día de los trabajadores, que son los que prestan los primeros auxilios cuando hay algún problema. Ellos son los que consiguen afiliados, los que con su trabajo llenan de significado las siglas del sindicato y, aprovecho la ocasión, para trasladarles nuevamente mi agradecimiento. Otro pilar fundamental, porque gracias a ellos nos sustentamos económicamente, son nuestros afiliados. Hemos ampliado las prestaciones y los servicios, hemos mejorado las instalaciones del sindicato y las dotaciones y los recursos para nuestros representantes. Además, hemos abierto nuevas vías de participación y de canales de comunicación. Todo ello, después de haber afrontado una reorganización interna y un saneamiento de nuestras cuentas.

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P. ¿Qué lugar ocupa actualmente el CSIF en el panorama sindical onubense?

R. Gracias a la labor de nuestros delegados, de nuestros representantes, CSIF sigue siendo la primera fuerza en el sector público onubense. En las pasadas elecciones sindicales conseguimos, incluso, aumentar nuestra representatividad. El éxito es nuestro modelo de sindicato y la labor del día a día, codo con codo en los centros, sin ataduras ni más interés que la propia defensa de los trabajadores. Y precisamente, gracias a esa labor, también nos hemos convertido en el sindicato que más crece en el ámbito privado; a día de hoy ganamos tres de cada cuatro elecciones en las que nos presentamos. Incluso son las propias plantillas las que nos buscan para presentarnos en las elecciones sindicales. Todo esto reafirma que nuestro modelo funciona, una opción independiente, transparente y profesional alejada de los tradicionales sindicatos de clase… y se está extrapolando con éxito a la empresa privada. Todo ello no hace más que certificar el fin de bisindicalismo.

P. Uno de los asuntos más candentes que afecta a los empleados públicos es el de la fusión hospitalaria. ¿Qué valoración realiza de esta medida? ¿Cómo afecta a los trabajadores y al servicio sanitario?

R. Desde que se anunció la primera propuesta de fusión el sindicato ha mostrado su oposición y su rechazo a una medida que siempre hemos entendido que se ha hecho, y se sigue haciendo, a espaldas de los trabajadores y sus representantes, con oscurantismo, sin negociación y sin información. Una vez consumada esta fusión, contra la que nos manifestamos y hemos llevado ante los tribunales, se ha confirmado lo que siempre hemos denunciado: al unificar unidades y departamentos se pierde personal, se reubica a los trabajadores sin criterio, se cierran plantas y se suprimen servicios. Esta situación no hace más que aumentar la precariedad de los trabajadores del SAS y profundiza en el deterioro de la calidad de la asistencia que se presta al ciudadano poniendo en riesgo la salud del paciente. La fusión está enmascarando un recorte de servicios que se traduce, por ejemplo, en el cierre de las agendas de los especialistas por estar colapsados.

P. Otro asunto que ha marcado la actualidad informativa provincial ha sido el ERE de Isla Cristina, que finalmente se ha consumado. ¿Cuál es la posición de su sindicato sobre este asunto? ¿Eran posibles medidas que evitaran el despido de los casi 100 trabajadores afectados?

R. CSIF siempre ha mostrado su firme rechazo al ERE y en su momento nos negamos a ser parte en el proceso abierto para decidir qué trabajadores se incluían en el expediente. Los empleados públicos ya han sufrido suficientes recortes como para seguir siendo objeto de los ajustes que quieran hacer los ayuntamientos. Esta es la vía fácil pero, tal y como presentó este sindicato, existen soluciones al problema económico del Ayuntamiento con alternativas para reducir gastos superficiales o prescindibles en tiempos de crisis. Hablamos de recorte del gasto institucional, así como las subvenciones y ayudas a asociaciones culturales, deportivas o hermandades hasta que se normalizara la situación laboral. Por otra parte, abogamos por una mayor contención en las compras municipales, la revisión de impuestos, la mejora del sistema de recaudación y la potenciación de la inspección tributaria, entre otras muchas propuestas. Y en cuanto a propuestas directas sobre la plantilla, expusimos el estudio de posibles jubilaciones anticipadas del personal laboral y funcionario amortizando esas plazas, y a todos los trabajadores que de forma voluntaria quieran rescindir su contrato con la empresa se les realizaría una baja incentivada para compensarles la pérdida de derechos sufrida en los últimos años.

P. Otro campo de batalla que mantenéis frente a la Administración es el de la falta de personal en las oficinas del SEPE y del SAE. ¿Cómo valora esta situación? ¿Se ha producido algún avance?

R. La situación sigue siendo límite; estamos hablando de plantillas bajo mínimos, de oficinas con sólo dos trabajadores, de plazas que siguen sin cubrirse en un servicio tan importante precisamente en estos tiempos de crisis. Todo ello provoca aún más retraso en la gestión de los trámites como es el fomento del empleo. Hablamos de precariedad a la hora de atender a los ciudadanos y esta falta de personal deriva en importantes retrasos en la obtención de cita previa y en la propia atención a los demandantes de empleo. Esto dificulta que se puedan cumplir los plazos establecidos para formalizar las prestaciones a los usuarios, esenciales en estos tiempos. Por ello, seguimos reclamando a la Junta de Andalucía que cubra con urgencia los puestos de trabajo que demandan estas oficinas para garantizar el normal funcionamiento en las oficinas del SAE y que son fundamentales para la dinamización del empleo de Huelva y su provincia.

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P. Precisamente CSIF también ha denunciado el incremento de las agresiones a los empleados públicos, sobre todo en las oficinas de Empleo…

R. Efectivamente, desde el inicio de la crisis con la reducción de plantillas tenemos menos personal para atender una mayor demanda de los ciudadanos, sobre todo en las oficinas de empleo como el SAE, que tramita la Tarjeta de Demanda de Empleo, o el SEPE, que gestiona el paro o los subsidios por desempleo. Esa merma de trabajadores unido al incremento de la demanda hace que tengamos menos tiempo pata atenderlos, que las citas se demoren y que los plazos se alarguen. Todo ello, unido a la desesperación lógica del usuario, que depende de una ayuda para mantener a su familia o que ve cómo éstas se le acaban, hace que se proyecte la frustración del ciudadano en los empleados públicos, que son quienes dan la cara, las que los atienden y los que con un sobreesfuerzo mantienen los servicios básicos. Diariamente hay alguna agresión verbal que, en ocasiones, termina en un daño físico. Lo mismo ocurre, por ejemplo, en el sector de la sanidad, también al límite de personal y con contratos al 75% de la jornada.

P. ¿Por qué es importante el llamado 'concursillo' para los docentes”?

R. Los docentes andaluces, por fin, podrán disponer de una herramienta básica para favorecer la conciliación familiar y laboral posibilitando que todos aquellos funcionarios que se encuentren en un destino definitivo alejado de sus expectativas personales y familiares, puedan participar en la colocación anual de efectivos obteniendo destino durante un año en un centro más cercano a sus expectativas. Esto supone un paso gigantesco comparado con la situación anterior, cuando tenías que esperar años y años para acumular los puntos necesarios que te lo permitieran mediante el Concurso de Traslados. Para CSIF, el concursillo significa el logro de una histórica reivindicación del sindicato y, fundamentalmente, un importante alivio para muchas situaciones personales y familiares de los docentes andaluces que son desconocidas y poco valoradas por el conjunto de la sociedad andaluza.

P. La jubilación anticipada de la Policía Local sigue pendiente de aprobarse. ¿Por qué creéis necesaria esta medida? ¿Confiáis en una pronta solución?

R. Ésta es una medida que llevamos reivindicando desde hace muchos años y que beneficia tanto al colectivo de la Policía Local como al servicio público que se presta. Con esta iniciativa, se adelantará varios años dependiendo del tiempo trabajado. Los agentes de más edad no ejercen labores de seguridad ciudadana o de tráfico, se dedican a desarrollar tareas administrativas y son los que, normalmente, solicitan más días de baja. También supondría un ahorro importante para las administraciones locales puesto que a los efectivos que llevan más tiempo en el cuerpo se les retribuye con complementos salariales sus años de dedicación y, al mismo tiempo, no incrementará el gasto público ya que se aplicarán los índices correctores en los pagos de los trabajadores a la Seguridad Social, al igual que se realizó para los cuerpos de Bomberos y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Esto conllevará, además, un rejuvenecimiento de la Policía Local, con la creación de nuevas plazas de empleo público para cubrir las jubilaciones anticipadas. Actualmente, estamos en plenas negociaciones y confiamos en que la tengamos aprobada durante los próximos meses.

P. ¿Qué valoración le merece el acuerdo alcanzado entre PSOE y Ciudadanos sobre la supresión de las diputaciones provinciales?

R. Cualquier reforma de las administraciones tiene que hacerse de forma negociada, en el marco de un Pacto de Estado, y debe incluir a los representantes legítimos de los trabajadores. Por eso, no consideramos adecuado que se adopten de manera unilateral decisiones como la supresión de las Diputaciones Provinciales, una medida que afectaría a más de 62.000 puestos de trabajo en el país y en torno a 1.000 en la provincia de Huelva. La propuesta también repercutiría en los servicios públicos que actualmente se prestan en muchos municipios pequeños. Nosotros defendemos un modelo de administración moderna, eficiente y cercana a los ciudadanos, con una gestión transparente y rigurosa para evitar los errores que contribuyeron a agravar la crisis económica. Y esta gestión incluye una correcta planificación de los puestos de trabajo reforzando aquellos ámbitos donde sea necesario, porque no sobran trabajadores tal y como ponen en evidencia los problemas en la prestación de servicios provocados por los recortes. No se pueden tomar medidas que perjudiquen ni a los trabajadores, dado que las plantillas ya han sido suficientemente mermadas durante esta crisis, ni por supuesto a la calidad de los servicios que reciben los ciudadanos.