La A.T.O.H. perfil y garantía del nuevo abogado

En cuarenta años mucho ha cambiado la vida, desde el comienzo de los setenta hasta la época actual. Tanto que cuesta trabajo o hay que hacer un ejercicio de memoria para colocar los hechos y las cosas en su lugar adecuado si pretendemos comparar aquellas cosas y hechos con las actuales. Pero vamos a intentarlo.

Conceptos, ideas, sistemas, hasta el color y el ritmo de la vida y el trabajo en sí son distintos. Toda comparación es odiosa y en este caso mucho más. Pues verlo desde el prisma que intento te hace recordar que esa vida ha pasado para ti y que en ese recorrido muchas cosas y gentes han quedado detrás. Tempus fugit. Pero en todos estos cambios quizás hay algo que intrísecamente ha variado poco, muy poco.

Me refiero al mundo del Derecho y, sobre todo, a la administración de Justicia. Podríamos decir que nada tiene que ver el abogado de los setenta con el actual. Podemos decir que la Justicia y su administración se han convertido en una inmensa maquinaria lenta y hasta grotesca. Podemos decir…. Hace cuarenta años los abogados onubenses se contaban con los dedos de pocas manos. Todos se conocían y su relación se manifestaba, sin necesidad de acuerdos colegiales algunos, como la de una familia A ti te quiero, a ti no te quiero, aquí me tienes, nos ayudamos. Un pequeño grupo humano que trabajaba artesanalmente, manualmente y en el que existía una clara tendencia al patriarcado en el sentido de que la edad y los años de ejercicio eran un seguro valedor, un grado y un respeto. Máquinas de escribir, copias a tres calcos, estanterias repletas de libros jurídicos que se leían y utilizaban, teléfono con secretaria para todos, algún que otro cuadro e ilusión. Mucha ilusión y convicción de la época que se estaba viviendo y de los cambios que se estaban desarrollando a su alrededor. En todo aquél maremagnum, los problemas con la relación clientelar era menor en el sentido de que entonces aún se podía sentir entre partes el lado de la barrera que se encontraba cada uno´. Las costumbres y los usos permitían ese alejamiento.  Y por poner sobre el tapete otro tema que nos viene al caso, las guardias y la atención Letrada al detenido, asi como los casos de oficio, eran otro mundo distinto y extraño con un denominador común , como es lógico, con el actual. Aquello, hace cuarenta años…¿Y hoy?

Pues hoy existe una generación colegial de Abogados que surtidos de toda experiencia del pasado, a pesar de que muchos de ellos hace cuarenta años o bien no habían nacidos, o bien eran menores, con excepción de algunos casos, como el del Letrado Juan Rivas que a sus 87 años sigue ejerciendo en el Turno de Oficio, succionan de ese conocimiento asimilado y ante la caótica situación que vive el Letrado para con la Administración de Justicia, pretenden imponer un respeto profesional y dignidad hacia sus personas y una delimitación diáfana de sus responsabilidades y correspondientes emolumentos.

Por ello surge la Asociación de Abogados del Turno de Oficio de Huelva (A.T.O.H) y que se encuentra formada por 110 asociados en toda la provincia. Esta asociación se encuentra reconocida por el propio Colegio Provincial deAbogados de Huelva  y en breve pasará a formar parte del organigrama de la misma conservando su propia identidad y personalidad jurídica. Para conocer bien las razones y los fines de la existencia de A.T.O.H. quedé una mañana de este extraño otoño en el despacho profesional de su Presidente, Enrique Arroyo Aranda, y dos miembros de su Junta Directiva, Susana Barón Quintero y Daniel Martinez Lavandera, vocales y responsables de las Relaciones  Institucionales y Externas.

El despacho de Abogados del Letrado Arroyo Aranda se encuentra en una céntrica calle de la capital y en su interior se vive el palpitar normal y diario de papeles , firmas de demandas y demás documentos. Nos sentamos en su despacho privado y definimos la línea atípica de la entrevista, las directrices a seguir y las preguntas concretas y con juntas a realizar. Antes que nada le solicito a Enrique Arroyo los nombres que conforman la Junta Constitutiva.Junto a él como Presidente se encuentran, como Vice.Presidenta, Mariola Barón Quintero, como Secretario Angel Llamas Magro, como Tesorero Francisco Lagares Fernández y como Vocales Daniel Martinez Lavandera, Juan Ramón Cabot, Mayte Largo Martín, José Aurelio de Vega Jiménez, Susana Barón Quintero, Virginia Martín Muñoz y Manuel Jesús Obel Pérez..

• ¿Que finalidad persigue esta asociación Letrada?
• La idea se nos venía madurando desde hacía mucho tiempo. La precariedad de nuestras herramientas laborales, el mal ambiente existentes entre los abogados que llega a una evidente crispación y la falta continuada por parte de la administración en los pagos de nuestros emolumentos, conforman los requisitos necesarios para que un grupo de abogados de Huelva hiciéramos una manifestación para exigir, entre otras cosas, el pago de nuestros haberes profesionales por parte de La Junta. Tienes que tener en cuenta que, dada la situación económica genera que hemos atravesado y la particular idiosincrácia de nuestra profesión, muchos de nuestros Abogados necesitan de esos ingresos para vivir o simplemente mantenerse. Estas situaciones que te narramos son las causas constitutivas que nos hizo decidirnos para crear dos. Como verás le tienes que dedicar aello gran parte de tu jornada profesional

• –* Daniel, ¿vuestras competencias os vienen delimitidas por la Junat de Andalucia o por la Administración del Estado?

• La Junta de Andalucia, por Ley Orgánica, tiene atribuida las competencias en materias administrativas y presupuestarias de los Turnos de Oficio.  Y tiene, además, a través de la Ley de Justicia Gratuíta  función legislativa. Es la Junta por medio de esta Ley la que nos establece los baremo económicos y las formas de ejercer los servicios con la correspondiente asignación presupuestaria al Colegio. Me gustaría hacer una aclaración al respecto cuando se habla de que la Junta paga tal o cual cantidad de dinero. Nosotros, como ya ha dicho nuestro Presidente, nos hemos llevado más de un año sin cobrar absolutamente nada y ello supone una situación caótica en la economía personal y profesional de muchos Letrados, Por ello, cuando sale en la prensa que la Junta destina, por ejemplo, 400.000 euros para el pago de tal o cual trimestre a los Letrados del Turno de Oficio la gente que lógicamente no domina la información se puede pensar que nuestros emolumentos son altísimos y nada más lejos de la realidad. Pot ponerte un ejemplo, en Huelva, te diré que somo 420 los Letrados que tenemos que gestionar más de 12.000asuntos, por lo que da una media de 20 Turnos de Oficio más las guardias.

  Desde siempre ha existido la creencia popular que la persona adinerada se busca un buen abogado y el que carece de medios económico un abogado de oficio como un lesivo derechos de igualdad jurídica entre partes. Esta leyenda negra, sin base interna real significa un desprestigio para la figura del abogado de oficio y un entredicho en la buena relación que debe existir entre el profesional y su cliente, aparte de una indignidad en el perfil profesional de éste.

• Vamos a ver- comienza a decir Arroyo- el tema del Turno de Oficio debemos de enfocarlo desde perspectivas diferentes. Por un lado lo que podíamos denominar Banco de Prueba, pues es aquí donde el abogado va a comprobar si te gusta o no la profesión y si te compensa o no. En mi caso siempre digo lo mismo. Mi principal objetivo no es cobrar, soy un enamorado de mi profesión. En otro orden de cosa, es totalmente incierto que el Letrado de Oficio no se encuentre preparado.  Personalmente estoy en la Comisión de Formación del Colegio y me consta que realizamos una labor constante de puesta al día del colegiado con cursos, seminarios, los llamado “Encuentros sin Togas”, etc. Ahora bien, como en cualquier profesión te puedes encontar con letrados con más experiencias o a otros con menos, pero el Colegio pone todos los medios a su alcance para que estén perfectamente preparados. Lo que si te puedo decir, por último, es que el Letrado de Oficio lo es por devoción, pues ninguno puede vivir de ello exclusivamente. Y esto es una crítica específica alConsejero de Justicia que nos vende muy bien y nos responde muy mal.
• Yo los trato igual desde siempre. Digo al cliente particular y al de Oficio. – dice Susana Barón – y en muchas ocasiones el cliente de oficio se me ha convertido en particular. Yo, como Enrique, también soy una enamorada de mi profesión y los Turnos me ha dado la posibilidad de meterme en asuntos que por razones obvias no llegarían a mi despacho y me han hecho estudiar materias de las que tenía únicamente conceptos globales y ahora me he especializados en ellas. En este caso del Turno de Oficio estamos porque queremos estar, pues a priori conoces las vicisitudes que vas a pasar y de las dificultades añadidas de no conocer, por ejemplo, la situación del defendido y de que tienes que ir poniendo dinero de tu bolsillo, a trasladarte a prisión para conocer su estado y estudiar la defensa. Nosotros le ponemos dinero al pleito. Y en cuanto lo que dices del Abogado de pagp o el de Oficio lanzo un mensaje a favor de estos últimos. Y lo hago porque tenemos más experiencia en la materia a tratar, hacemos constantemente prácticas jurídicas y de reciclajes y formación. El Colegio nos exige mucho más mérito y capacidad que a otros privados. La formación integral del Turno de Oficio es sumamente positiva, da una seguridad suficiente y posee base para ello.
• Siempre se atiende a todo cliente por igual- señala Daniel – pues como dice mi compañera son temas que no sueles tratar generalmente y te enriquece mucho al dedicarle muchas horas a su estudio. En ese sentido no priorizo en absoluto la figura del abogado particular de cualquiera de nosotros. Lo que ocurre, y ahí está la clave del asunto, es que no está dignificada ni reconocida nuestra figura. El Turno de Oficio debe ser pagado con la misma dignidad y equivalencia al trabajo que desarrollas. Somos profesionales y tenemos los mimos gastos que el resto de los comunes entonces tienes que elegir entre recortar asuntos de Oficio como recurrir multas de tráfico en Contencioso Administrativo y dedicarte a coger temas particulares.
• En esos cuarenta años de los que hablaba en la introducción también ha cambiado la figura del abogado Especialista. O civilista, o mercantilista o laboralista o de empresa. Hoy en día el abogado sirve tanto para un roto como para un descocido.
• Todo es relativo- comienza ahora Daniel- en este asunto que a nosotros, los abogados de ahora, se nos antoja de utópico. Digo la especialización. Con los nuevos medios infomaticos el tratamiento de asuntos específicos de cualquier rama del Derecho es mucho más fácil. Por otro lado, en Huelva no puedes aspirar a especializarte en una materia concreta dado el número grande de colegiado que habemos y la insuficiente densidad poblacional existente. Los abogados no nos hemos acotados, hemos ampliado el campo de especializaciones.
• El derecho es un océano y tienes que saber nadar- comenta Enrique Arroyo-. En España es muy dificil especializarte. Todo depende del volumen de trabajo que tengas, a no ser que se trate de una plataforma especial. Yo personalmente sou más partidarios de los abogados artesanales que de los abogados de multinacionales. Aquí, con todos mis respetois, se difumina el espíritu del Derecho.
• Cualquier abogado está preparado para llevar la especialidad que quiera- sentencia Susana Barón. Lo único que se requiere estar al día, estar en constante proceso de formación y de conocimientos. El Derecho es un mundo vivo, la materia jurídica nace diariamente y tu obligación es atender ese parto.

Para terminar, un asunto que siempre me ha encantado y del que he sido un verdadero entusiasta como defensor del mismo y porque entiendo que es una parte esencial en la defensa, activa o pasiva, del cliente de un caso, es la oralidad. La retórica en el pleito y en la exposición del mismo en sus partes procesales pertinentes. ¿Qué opináis de ello?

• Se trata de un defecto cultural, porque la Universidad no nos prepara al respecto. La Ley de enjuiciamiento no permitía la oralidad y ello ha coartado muy mucho esta facultad. El Derecho estaba encorcetado- opina Enrique Arroyo. No obstante, sin embargo, con la nueva Ley el Procedimiento Civil pasa de ser un procedimiento escrito a uno oral y esto va a redundar en la garantía y en la formación letrada.
• La carrera de Derecho- comienza diciendo Daniel – está diseñada para conseguir grandes opositores, pero no abogados. No escenificamos nuestra profesión, pues la inmediatez las atas. Yo al respecto siempre pongo una historia y es aquella que un profesor de Derecho pregunta en su clase qué cuantos alumnos querían ejercer la profesión y solo un 5% de ellos levantaron las manos.
• Comparto con mis compañeros la opinión de que el error se encuentra en la Universidad- matiza Susana Barón. Los alumnos, y despues los licenciados, por ende, no se saben expresar. No hay cultura general y entonces difícilmente va a ver cultura jurídica. La oralidad es un recurso báscico que nace con la profesión, debe ser connatural con ellla.
•  Y me despido de los tres agradeciéndoles haberme devuelto por unas horas al mundo cuasi mágico que se encierra entre los papeles y las personas de los abogados, de sus padecimientos, de sus alegrias y muchas penas porque la cosa no funciona tal como debiera y encima son ellos los que aguantan el chaparrón diario de las críticas propias y ajenas. Y bajo la escalera y me acuerdo del tema de la oralidad. Y sonrío porque ninguno han nombrado a los laboralistas como padres de esta técnica, del saber hablar para el estrado magistral, para el compañero de enfrente y para su cliente. La oralidad es un arte que engrandece el Derecho. Afuera el sol está radiante.