Victoria de la Segunda Transición
La ciudadanía española mandató ayer al nuevo Congreso de los Diputados el inicio de una segunda TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA a través del diálogo político.
Los españoles dimos mayoritariamente el "placet" a los programas electorales que apuestan por una reforma de la Constitución Española que responda a las nuevas demandas sociales, transformando el Estado de las Autonomías en un Estado Federal, habilitando la posibilidad de un referéndum popular para elegir entre República y Monarquía y que blinde definitivamente el carácter público y obligatorio del Estado del Bienestar.
Los españoles en general y, con mayor contundencia, los andaluces y onubenses, decidimos ayer "dar un golpe en la mesa" contra la dictadura de los últimos cuatro años de economía insolidaria protagonizada por el PP y a favor de la política basada en los principios de libertad, igualdad y solidaridad.
Los 172 diputados de la izquierda (12.400.000 votos) más los 15 diputados nacionalistas del centro derecha (948.000 votos) suman un total de 187, que, frente a los 163 de la derecha del PP y Ciudadanos (10.500.000 votos), dan la suficiente legitimidad democrática para consensuar el radical cambio político demandado por la ciudadanía.
El PSOE, como partido mayoritario de la izquierda, debe protagonizar la gestión de estos resultados electorales, liderando la segunda TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA para promover los citados cambios constitucionales programados.
El PSOE debe aprender esta lección electoral, como siempre hizo a lo largo de sus 136 años de historia. Si el Partido Socialista hiciera oídos sordos a sus bases militantes, a sus simpatizantes y a sus recientes votantes, podría seguir poniendo en peligro tanto el prestigio de su centenaria historia como su propia supervivencia en un próximo futuro.