martes. 23.04.2024
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Lourdes Alloza Muñoz

Si me llegan a decir hasta hace poco que una mujer que siente pasión por el campo y por los animales de tal forma que cursó estudios de Biología y Agrícola, y que no pudo hacer Veterinaria en la facultad de Córdoba por no llegar al corte, es la máxima referente en el mundo de comercio de Huelva no me lo hubiera creído.

Pues este bagaje académico superior posee nuestra entrevistada de hoy, tras pasar sus estudios elementales en el Colegio María Inmaculada y en el Instituto José Caballero de la capital. Y me es obligatoria detenerme en esta fase de su vida pues fue aquí, en éste Instituto, donde germinó en ella su futura pasión por el Arte, la Literatura y el Diseño. El sistema pedagógico innovador que se impartía en este centro hacía que el alumno participara en el aprendizaje real de las materias teóricas involucrándose en las mismas y sintiéndose partícipes de ellas.


Lourdes Alloza Muñoz es su nombre. Antes de cumplir los veinte años fue contratada por la empresa INDITEX para su tienda en Huelva, Zara. Y comenzó una carrera vertiginosa, de forma que rápidamente la ascendieron a Encargada de Calzados y posteriormente a Coordinadora de Tiendas, en materia de productos. Tenía solo 24 años cuando se encuentra ya en el Departamento Internacional y la envían a Holanda para el seguimiento del desarrollo de la apertura de una nueva tienda del Grupo en éste país y selección de plantilla. Por ello era consciente de que debía evolucionar su inglés de bachillerato y compartió su trabajo con arduas e intensas clases particulares al fin de obtener un grado superior en ese idioma, tanto hablado como escrito. A todo esto es llamada a la sede central de A Coruña donde las elegidas son iniciadas en las fuerte nociones prácticas y teóricas de Tendencias. Papel comprometido puesto que por todos ellos se analizaban y ejecutaban los productos a seleccionar y poner en venta cada temporada.


Y no le vino nada mal su dominio del inglés, pues durante seis mese tuvo que permanecer en Estados Unidos realizando trabajos de merchandising para todas las tiendas, casi trescientas, que la cadena española tiene expandida por todo el territorio norteamericano. Y ella crece a la medida que la expansión comercial de INDITEX crece. Cuando ésta orienta sus negocios al Este europeo, Lourdes Alloza recorre Lituania, Eslovenia y Estonia, para realizar las labores de implantación de los diferentes centros y selección de personal. Sería interminable narrar toda su carrera profesional dentro del Grupo en los casi veinte años que perteneció al mismo. Pero fue Hong-Kong su última parada. Era joven y había recorrido más medio mundo llevando sobre sus hombros unas responsabilidades que no todas pueden soportar y necesitaba cambiar de aire. Volver a su tierra, dedicarse a ella misma, crecer en lo personal íntimo y no para los demás. Casarse y tener un hijo, como ahora los disfruta. Por eso la capital asiática, donde la moda es una locura, constituyó un verdadero punto de inflexión y reflexión.


En Huelva respira la calma de esta ciudad y se dedica a vivir. Se casa y tiene a su pequeño Manuel. Pero el gusano de la moda y del diseño ronda en su sangre dándole toques de atención. Al final de la primera década de este siglo se decide montar, junto a su hermana Cinta alloza, una tienda de moda en Huelva, Yo pediría la licencia de llamarla Pequeño Museo del Arte del Diseño Pero ellas no conocen la vanidad y la llaman Lulú-Cancán. Recogiendo las iniciales de Lourdes y Cinta. Tienda donde podemos encontrar productos exclusivos de diseño propio hasta las marcas de diseñadores y Casas de primer orden, siempre elegidas con la filosofía que entronque a sus diseños- Creo que hablar de Lulú-Cancán merece un reportaje aparte y así lo haremos, de seguro, en su momento.


Nos sentamos tras una rústica mesa dentro de un cuarto labriego de una céntrica cafetería de la ciudad. Lourdes me mira y sonríe sin cesar como queriéndome arrancar con la mirada las preguntas.
- ¿ qué la para ti la elegancia, Lourdes?
- Pienso que es innata a la persona, aunque el nacimiento y el entorno dice mucho a favor de ella también se puede educar en la misma. Para mi elegancia es sencillez y es algo que no tiene fecha de caducidad. Se puede ser elegante con diez o con noventa años. Yo el concepto Elegancia lo intento plasmar en mis diseño que, aunque puedan parecer complejos por su atrevimiento, son en realidad simples.
- Nadie mejor que tú para marcarnos tu look ideal para la mañana.
- Yo soy mucho de camisas, faldas estrechas, pantalones pitillos o vestidos sueltos que no marquen figura. Nunca me pondría ni aconsejaría, por ejemplo, un top con una falda estrecha.. En invierno me gustan los colores beige y los tonos tierras y en verano el blanco con toques de mi color preferido que es el negro. Como accesorios utilizo pulseras y algún colgante si la ropa es lisa, pero nunca con estampados. Todo eso con un buen bolso grande y unos botines de tacón.
- Y para esas horas que nos deja la tarde antes de la cena, qué nos recomienda.
- Yo recomiendo lo que suelo ponerme, a no ser que por su forma o estilo no me siente bien. Pero contestando a tu pregunta te diré que en verano prefiero el pantalón ancho, con blayser y top lencero. O falda larga con jersey o vestido largo con chaqueta de corte Chanel o cazadora. Todo de colores blancos, verdes fuertes o hierba y negro. De zapatos botín o sandalias de estilo especial. En invierno, me decanto por los colores grosellas, marrones y negros. De accesorios, lo mismo, collar y anillos y lo que no me puede faltar es un buen bolso grande.
- Se dice que es en la noche donde más reluce la elegancia.
- No estoy de acuerdo contigo. La persona que es elegante no entiende de horas. Para la noche en una cena formal o para un evento de cierta etiqueta, elijo algún vestido largo siempre con cancanes o faldas con mucho volumen combinadas con prendas ajustadas en el torso y chaqueta. También me pondría pantalones tipo esmoquin con una buena blaizier. De zapatos de salón que estilizan mucho la figura y un bolso pequeño. Los colores negros y los metalizados y de accesorios , unos pendientes largos de cualquier formato o dibujo exceptos los redondos.
- Para terminar Lourdes como gran conocedora que eres de las tendencias y de la forma de vestir de la mujer en medio mundo, te preguntaría por la situación en este sentido de la Huelva actual.
- Huelva ha estado en este apartado muy básica. Era una ciudad con una sociedad muy monotemática en este punto. Sin embargo va evolucionando el estilo. Ya afortunadamente no se siente pudor, si no que se busca el efecto contrario, llevar prendas que solo lleve una, Antes parecía Huelva un patio de niñas de uniforme en el recreo. Afortunadamente se ha perdido el miedo a que se nos mire por la calle y esto me complace de sobremanera. Nosotras, Cinta y yo, ayudamos a las clientes a ello. Nosotras cogemos sus ideas las comparamos con las que nos referencian según el estilo y la forma física de la persona en cuestión y con las creaciones nuestras de cada temporada nos da un resultado muy particular y exclusivo. Al principio, muchas señoras venían se probaban y salían del probador tan apenadas que nos decían que se lo comprarían para ponérselo en casa pero que no se veían con él en la calle. Ahora, las jóvenes y no tan jóvenes, entran pidiendo guerra, Con un estilo propio y una personalidad acusada. No quiere verse repetida por la calle o en una fiesta o en una boda. Ten en cuenta que hemos roto, junto a otras tiendas de la ciudad con la monotonía reinante, y no es fácil acostumbrar a una persona que vea como normal y exquisito, vestir con un cancán y un sombrero. Pero se va entrando. Y que nadie nos llamen complejas o recargada puesto que nuestra filosofía es que lo excesivo no es elegante.
Lourdes Alloza Muñoz, toda una onubense de escasos treinta y nueve años, atractiva en todo, desconocida en su plácida y amena conversación por mí, con esa sonrisa que bailan en sus ojos acaramelados. Una profesional inmensa con un currículo rotundo que sería engrandecido en cualquier ciudad y nosotros sin conocerlo. Es simplemente, Huelva. Perdón, los onubenses.

 

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