Andalucía, en ventaja
Se veía venir. El mensaje socialista durante la campaña a los comicios europeos no calaba. Y no calaba ni siquiera con las barbaridades de Cañete y el beneplácito consiguiente de la plana mayor popular, mujeres incluidas. Y eso que, de una manera u otra, el comentario machista y trasnochado del candidato de la derecha española afectaba a todas ellas, aunque fuese dirigido sólo a la socialista Elena Valenciano. No calaba tampoco pese a la crisis que no cesa. Por que no cesa, por más que Rajoy (todo el Gobierno) se empeñe en hacernos ver lo que no vemos. Y no calaba debido al desencanto general por la política y los políticos, como se ha demostrado en la participación, escasa, en las elecciones del domingo.
El PSOE va de caída en caída. Es verdad que este 25-M no puede presumir mucho el PP, ya que, aunque ha sido el partido más votado en España, ha perdido una barbaridad de apoyos. Pero el partido que gobierna es el que sufre el mayor desgaste, y entra dentro de la lógica lo que le ha pasado ante la situación descrita. El principal partido de la oposición no se ha beneficiado de ese deterioro y ha salido todavía más trasquilado. Así las cosas, Rubalcaba se ha visto obligado a dimitir. O a anunciar que lo deja.
Julio es el mes elegido para la convocatoria de un congreso extraordinario del PSOE del que saldrá el nuevo secretario general. (Un inciso: el líder de los socialistas vascos, Patxi López, también ha convocado cónclave extraordinario, en este caso para septiembre, con el fin de renovar los órganos directivos, después de que el PSE haya quedado en tercer lugar, tras Bildu y PNV). En plenas vacaciones de verano sabremos quién se pone al frente de la secretaría general, lo que llevará posteriormente a la celebración de unas primarias para elegir al candidato socialista que aspire a la Moncloa.
Al margen de que no todos están de acuerdo en el orden propuesto -la ex ministra y perdedora ante Rubalcaba en el último enfrentamiento por hacerse con la secretaría general, Carme Chacón, es la primera defensora de que habría que haber adelantado las primarias y no el congreso extraordinario-, lo realmente importante es que puede abrirse una batalla en el seno socialista por intentar alcanzar ese puesto. El actual "número tres" lo ha descartado, pero los nombres están encima de la mesa: la propia Carme Chacón, Eduardo Madina, Pedro Sánchez, Emiliano García-Page y Susana Díaz.
Hoy por hoy, éstos son los aspirantes que más suenan, y de todos ellos parece que la que está cogiendo ventaja es Susana Díaz. A su favor juega el liderazgo que ha conseguido en el poco tiempo que lleva como presidenta de la Junta y como secretaria general de los socialistas andaluces y, sobre todo, el éxito que el PSOE-A ha cosechado en las elecciones del domingo: el 26% de los votos socialistas logrados en toda España proviene del sur, con una ventaja de más de nueve puntos sobre el PP. Un miembro de la ejecutiva federal citado por "El País" destacaba esos datos como los principales activos para que Andalucía no vaya dividida al próximo congreso extraordinario, como fue en el último, donde salió elegido Alfredo Pérez Rubalcaba, y no sea una pieza cualquiera, "sino la pieza fundamental".
Aun así, y quizás sin tener enfrente un peso pesado como Patxi López, una vez que, como Rubalcaba, ha tirado la toalla, el poder de la catalana Carme Chacón no es para subestimarlo. Por eso, próximamente podríamos ser testigos de un mano a mano entre dos mujeres socialistas para aspirar a inquilinas de la Moncloa.
Cuando se entere Cañete...